Una directora adjunta fue sentenciada a 13 años y cuatro meses de cárcel después de que ella y su pareja se filmaron mientras violaban y abusaban sexualmente de una niña.
Julie Morris, de 44 años, era la jefa de protección en la escuela primaria St George’s Central C of E en Wigan, Inglaterra. Ella y su pareja, David Morris, de 52 años, se filmaron mientras violaban y abusaban de una niña menor de 13 años en una serie de videos.
En una audiencia el miércoles, Julia Morris se declaró culpable de 18 delitos, incluidos dos cargos por violación, nueve cargos por incitar a una niña menor de 13 a participar en actividades sexuales y dos por participar en actividades sexuales en presencia de una niña.
También admitió a tres cargos por tomar imágenes indecentes de una niña, un cargo por tener comunicación sexual con una niña y un cargo por poseer imágenes indecentes de una niña.
David Morris se declaró culpable de 34 delitos en una audiencia anterior. Recibió una sentencia de cárcel de 16 años, con un período de licencia extendido de cuatro años.
El Tribunal Real de Liverpool fue puesto al tanto de que los videos mostraban a Julie Morris mientras reía durante el abuso.
Los delitos no están relacionados con el empleo de Julie Morris en la escuela de Wigan.
El fiscal John Wyn Williams dijo que la pareja se conoció en Plenty of Fish, una aplicación de citas, en 2016. Se conocieron después de separarse de sus parejas y su relación “se volvió intensa y sexual muy rápido”.
Wyn Williams declaró: “La comunicación entre ellos se volvió gráfica y depravada, lo que llevó a que algunas de sus fantasías sexuales se hicieran realidad”.
Agregó que después de incautar un teléfono durante una orden de registro, la policía encontró una conversación acerca de abuso sexual de niñas que involucraba a David Morris.
Después de su arresto, fue advertida y puesta en libertad y se le incautaron más dispositivos, que revelaron grabaciones de violación y abuso sexual.
Wyn Williams expresó que ambos acusados fueron arrestados al día siguiente, y agregó: “Se dirigían al Distrito de los Lagos en un cámper con 10.000 libras esterlinas en su poder”.
Los oficiales revisaron 175,000 páginas de mensajes entre Julie y David Morris. Quienes también crearon un chat grupal con la víctima en el que hablaban sobre cómo planeaban abusar de ella.
David Morris, de Sandfield Road, Eccleston, St Helens, se declaró culpable en una audiencia anterior de siete cargos por violación y 13 cargos por provocar o incitar a una niña menor de 13 a participar en actividades sexuales.
También se declaró culpable de dos cargos por participar en actividades sexuales en presencia de una niña, tomar imágenes indecentes, en las categorías A, B y C, poseer y distribuir imágenes indecentes, dos cargos por participar en comunicaciones sexuales con una niña, tres cargos por voyerismo, posesión de una imagen pornográfica extrema y posesión de una imagen prohibida de una niña.
El tribunal escuchó que Julie Morris, de Ancroft Drive, Hindley, también tomaba fotografías de otras niñas, que no eran indecentes, y se las enviaba a su pareja para “alimentar su predilección por abusar sexualmente de niñas pequeñas”.
El juez Andrew Menary, registrador honorario de Liverpool, dijo: “De vez en cuando se ven casos cuyas circunstancias son casi increíbles. Este es uno de esos casos. Demuestra que la depravación humana de verdad no conoce límites”.
En una entrevista, Julie Morris admitió a los delitos, pero afirmó que la víctima había querido participar.
El juez Menary dijo: “Esa última declaración es tan impresionante como inadecuada”.
Paul Becker, abogado defensor de Julie Morris, dijo que ella había “perdido todo en la vida”, incluida su reputación, carrera y hogar.
Él dijo: “Ella fue considerada en alta estima antes de su delito”.
Dijo que cuando conoció a David Morris estaba en una “decaída” después de descubrir que su esposo durante 15 años le había sido infiel.
Mairead Neeson, fiscal en jefe del CPS (Servicio de Enjuiciamientos de la Corona), dijo que el caso era uno de los peores que había visto en su carrera, y agregó: “Las descripciones de lo que hicieron son tan horribles que cuando terminé de leerlas. Me puse a llorar.
“Es una niña pequeña a la que le han robado su inocencia”.
En una plática fuera de la corte, el inspector en jefe, el detective Bev Hyland dijo: “Lo que hace que este caso sea aún más preocupante es el hecho de que Julie Morris tenía un puesto de confianza como maestra, tenía el papel de salvaguardar el liderazgo y, sin embargo, consideró adecuado en su vida personal ignorar por completo todas las responsabilidades y la confianza que tenía su función”.
