En Chile Vamos comenzó esta semana un lento proceso de ajustes de cuentas internas, que podría extenderse por varios meses. Una que se ha configurado de forma rápida sin embargo, es la del ex presidenciable del sector Sebastián Sichel, quien con 12,79% llegó en cuarto lugar. Al interior de la coalición oficialista se ha instalado la idea de que no puede haber en espacio en el futuro conglomerado para una figura que privilegió su proyecto personal.
Qué observar. La próxima semana Chile Vamos buscará sostener un encuentro para abordar las elecciones y los desafíos que vienen para el conglomerado que ahora estará en la oposición.
- En esa discusión se abordarán también el futuro de la coalición y si se integrarán nuevos actores como Sebastián Sichel, el candidato presidencial del sector en la primera vuelta que ahora buscará fundar un movimiento y un centro de estudio.
- Sin embargo, su objetivo de liderar un proyecto de centro ya se avizora complejo para el ex ministro. Si su vínculo con la DC terminó de quebrarse durante la primera vuelta con acusaciones cruzadas de financiamiento irregular, en Chile Vamos ya hay una especie de consenso o acuerdo interno de que Sichel no debe estar en una futura coalición.
- “Creo que no tiene nada que hacer en nuestra coalición”, dijo ayer Mario Desbordes, mientras el senador Manuel José Ossandón sostuvo que “Sí tiene vocación de cambio y un profundo sentido social, pero no creo que tenga ninguna base de liderazgo para encabezar ningún proceso”.
La molestia en la UDI. En la UDI dicen que defenderán a raja tabla que en la coalición no puede estar integrada por alguien traicionó a los partidos por privilegiar un proyecto personal.
- Específicamente en los partidos aún no le perdonan que mientras todos se la jugaron por Kast y por evitar la llegada de la “extrema izquierda” al poder, Sichel decidió restarse, incluso aportillar con un petitorio programático que solo aumentó la imagen de extremo del candidato.
- En la UDI se ha conversado que una coalición amplia debe enfocarse más en el rol de los republicanos que en lo que pueda hacer Sichel. Creen además que el independiente dejó una relación dañada con los parlamentarios del sector y mucho acusan ni siquiera haber recibido ayuda para las elecciones.
- La molestia de los partidos quedo graficada en la ausencia de figuras partidarias en el encuentro que realizó ayer Sichel con su equipo de campaña. No estuvo prácticamente ningún líder de partido y entre las ausentes destacó la ex subsecretaria y militante de RN, Katherine Martorell, quien fue vocera de su comando.
La lucha por liderar una derecha social. En el sector señalan, que también hay otros factores que complican al ex ministro y que lo tienen con una factura importante al interior de los partidos. Si bien Sichel ganó la primaria, en Chile Vamos explican que lo hizo a costa de dejar heridas profundas. En parte porque su principales aliados estuvieron en las disidencias, y su figura sirvió para dividir a los partidos, especialmente RN, donde Desbordes terminó perdiendo la elección interna.
- El otro factor, es que el liderazgo del centro político o de una derecha social es un nicho que varias figuras importantes de Chile Vamos quieren ganar, por lo que el espacio será muy disputado. Esta sería la piedra de tope por ejemplo con Evópoli, partido que siente que pagó todos los costos por ser leal al gobierno y a la coalición, mientras Sichel “intentó salvarse solo”, dice un dirigente del partido.