El acuerdo para que la epidemióloga de 40 años llegara a la presidencia de la Convención se forjó la madrugada del miércoles, cerca de las 5 AM, durante una reunión de representantes de los Pueblos Originarios, el mundo de los independientes y movimientos sociales de izquierda. Tras 18 horas de debate y 8 votaciones, 4 colectivos pusieron esa noche sobre la mesa a sus candidatos para suceder a Loncon. La regla era que cada uno votara por un candidato que no fuera de su lista. María Elisa Quinteros obtuvo 3 votos y Rosa Catrileo, de los escaños reservados, uno. A continuación los detalles de la negociación, el rol del PC, los costos que pagó el FA y los actores claves de esta trama.
Humo blanco a las 5AM. A las 4.14 AM de este miércoles, Elisa Loncon tomó la palabra para dar por suspendida la sesión hasta las 3 PM. Corría la octava votación para la presidencia de la Convención y no habían llegado a acuerdo. En la jornada se habían caído 2 candidatas fuertes, como la socialista Ramona Reyes, que contaba con el respaldo del FA, pero que perdió los apoyos durante la tarde tras conocerse investigaciones de Contraloría sobre los años en que fue alcaldesa de Paillaco. Por la madrugada Cristina Dorador, de Movimientos Sociales Constituyentes, había bajado su postulación, luego de no conseguir un consenso, tras haber estado a 6 votos de llegar a los 78 que requería para llegar a la testera.
- Buena parte de los convencionales se fueron a sus casas tras el anuncio de Loncon. Pero un grupo permaneció en el ex Congreso, donde se selló el acuerdo cerca de las 5 AM para que quien ocupara la presidencia de la Convención fuera María Elisa Quinteros, la dentista y epidemióloga de 40 años que postuló a la asamblea en un cupo de la Asamblea Popular por la Dignidad. Corrió en mayo con una plataforma de izquierda centrada en derechos sociales, el medioambiente, el reconocimiento de los pueblos originarios y resolver la situación de los presos del 18-O.
- A esa hora se juntó un grupo de convencionales, que reunió a representantes de los Pueblos Originarios, independientes y organizaciones de izquierda como el movimiento social Pueblo Constituyente (que nació a partir de la ex Lista del Pueblo); el Movimiento Social Constituyente y la Coordinadora Constituyente Plurinacional y Popular, que durante esa jornada había respaldado la candidatura a la presidencia de Eric Chinga y que reúne a integrantes de la ex Lista del Pueblo y a parte de los escaños reservados.
- La idea era llegar a un acuerdo entre ellos. Cada grupo puso un nombre sobre la mesa para la presidencia. La regla era que cada colectivo debía votar por un candidato que no fuera de su lista.
- Los candidatos fuertes eran María Elisa Quinteros y Rosa Catrileo, representante de un escaño reservado mapuche y que, en el papel, figuraba como la más segura candidata a la vicepresidencia si Cristina Dorador llegaba a la presidencia, lo que no sucedió.
- En la votación, Quintero logró el apoyo de 3 movimientos y Catrileo, el de uno, dijeron conocedores de la votación. El acuerdo, de esta forma, se selló.
Dos piezas clave en su ascenso a la testera. Una de las convencionales que impulsó internamente la candidatura de Quinteros, dijeron conocedores de las tratativas, fue Alondra Carrillo, ex vocera de Coordinadora Feminista 8M. El apoyo de Carrillo tenía un significado especial: A la sicóloga se la situaba como una de las constituyentes cercanas a la opción de Cristina Dorador, cuya candidatura se había caído pasadas las 2 de la madrugada.
- Al rol que se asigna a Alondra Carrillo para abrir paso para que María Elisa Quinteros llegara a la testera, se intercalaron tratativas que atribuyen a Tania Madriaga, integrante de la Coordinadora Plurinacional. Fuentes ligadas al proceso dicen que Madriaga también participó en las negociaciones de esa madrugada, destrabando un nudo con el mundo de Eric Chinga, cuya candidatura a la presidencia, que en principio impulsó el PC, terminó para algunos desgastando la de Cristina Dorador.
- Chinga fue parte del acuerdo de los independientes, movimientos de izquierda y escaños reservados, lo que despejó el camino a la nueva presidenta de la Convención.
El rol del PC (y cómo queda en pie su agenda). Los comunistas, a diferencia de sus aliados del FA, apoyaron a María Elisa Quinteros desde el momento en que los pueblos originarios, independientes y movimientos de izquierda votaron internamente por ella. Y se sumaron a las tratativas para que llegara la testera, dijeron fuentes de la Convención.
- Al PC le acomodaba la agenda transformadora que podía llevar adelante Quinteros, que se contraponía a la “centrista” que se atribuía a la alianza FA-PS. Se trataba, probablemente, de su principal preocupación. Su elección fue un objetivo logrado para ellos. En la tienda perciben que la epidemióloga tiene capacidad técnica y ejecutiva para mover la Constitución hacia cambios profundos, de la mano del vicepresidente Gaspar Domínguez.
- El PC, por lo demás, repondrá este jueves la opción de Bárbara Sepúlveda para integrar la mesa, esta vez ampliada, de la Convención. La abogada es reconocida por su perfil político y también académico en temas de género. Realizó estudios de postgrado en la London School of Economics.
El precio que pagó el FA y el PS. Ni el FA ni los socialistas apoyaron a Quinteros en la votación. Los primeros optaron por Beatriz Sánchez y los segundos, en su mayoría, por el abogado Roberto Celedón.
- Se deshacía así, al menos para la testera de la Convención, la alianza FA-PS, que marcó la primera fase de la constituyente y que los llevó a levantar la candidatura de Ramona Reyes a la presidencia y de Sánchez a la vicepresidencia.
- Con la llegada de la epidemióloga, el FA sale de la alianza que gobierna la mesa ejecutiva de la constituyente, que hasta ahora tenía al vicepresidente Jaime Bassa como uno de los hombres fuertes.
- Sus conflictos con el PC no menguaron a partir de la elección de Quinteros. Los comunistas, a través de Marcos Barraza, quien lo explicitó en Radio Cooperativa, hicieron sentir su incomodidad con su decisión de no votar por ella, pese a haberlo comprometido.
- Al término de la jornada, el abogado Fernando Atria (FA) explicó que el bloque tenía pensado en votar por Quinteros, pero que pensaban que el acuerdo era hacerlo en la segunda ronda de este miércoles.
Las dudas que dejó la votación. Queda la interrogante respecto de si Apruebo Dignidad -la coalición que apoya a Boric, que se volvió a dividir en la Convención a partir de sus candidatos y a la profundidad de las transformaciones que buscan para el país-, podrá forjar una alianza en la recta final de la constituyente.
- La jornada de 2 días para escoger al sucesora de Loncon, que requería 78 votos, vale decir, la mitad de los convencionales más uno, muestra la dificultad de aprobar al menos en forma expedita un texto constitucional por 2/3 de sus representantes (más de 100 votos).