Cualquier embarazo es especial pero esta joven danesa seguro que recordará el suyo para toda la vida. Michella Meier-Morsi es una influencer que vive en Copenhagen junto a su marido y sus dos hijas gemelas. En 2021, se quedó nuevamente embarazada y pronto se enteró de que estaba esperando trillizos. Su barriga fue creciendo con las semanas, siendo cada vez más notable el hecho de que tres nuevos corazones palpitaban en su interior. La joven madre compartía con sus miles de seguidores su progreso diario. Sin embargo, allá por la semana 25 su panza de embarazada parecía más la de una madre a punto de dar a luz, cuando todavía quedaban más de 10 semanas para dicho momento.
Michella enseñaba con alegría su enorme tripa, similar en la forma a la de una gigantesca sandía de color morado, cuyo volumen ya le impedía hacer una vida diaria con normalidad. En sus últimas historias de Instagram, semanas antes de dar a luz, se mostraba fatigada y narraba lo incómoda que era la situación. Tanto es así, que el parto tuvo que adelantarse a la semana 35. El pasado 15 de enero, Charles, Theodore y Gabriel, que así se llaman los recién nacidos, veían el mundo por primera vez a través de un alumbramiento por cesárea.
Días antes del procedimiento e incluso después del mismo, Michella cuenta el dolor extremo que sentía en esa área y como la gente se sorprendió ante su gran resistencia, llegándola a calificar de ‘superheroína’. El parto le producía vértigo, tal y como narró a sus seguidores de Instagram la noche antes de dar a luz. Sin embargo, todo salió a las mil maravillas y los bebés nacieron sanos y fuertes.
Diez días después del parto, compartió un post abriéndose en canal sobre el duro proceso del posparto y la situación actual de su estómago, visiblemente descolgado, aunque todavía pesado e increíblemente doloroso, al igual que su útero, extremadamente sensible. Además, Michella reveló que los doctores habían descubierto que su cuerpo no podía deshacerse de la sangre que se había acumulado en su útero, por lo que tendría que someterse a una operación de raspado, una cirugía para extraer cualquier tejido que pudiera causar una infección.
Muchas personas le mostraron su apoyo en la sección de comentarios, haciéndole saber que estaban orando por ella y que admiraban su fuerza. “El cuerpo puede hacer cosas increíbles. Es una locura solo de pensarlo”, escribió una persona. “El cuerpo de la mujer es increíble. Tú eres increíble”, apuntó otro usuario.