Luego de que se postergara seis días la nominación de subsecretarios, el cientista político Mauricio Morales (ex–DC) desglosa los factores que gatillaron el retraso tras los reclamos de los partidos de la coalición del Presidente electo. Acusan una sobrerrepresentación de la ex–Concertación en puestos clave. “Boric no puede jugar con fuego. No debe seguir provocando a su coalición”, afirma.
La demora de la nominación: La futura vocera de Gobierno Camila Vallejo comunicó que los nombramientos se realizarán el próximo martes y no el miércoles recién pasado. Afirmó que era porque requerían más tiempo para el chequeo de datos y así hacer “las cosas lo mejor posible”, aunque en el proceso incidió -afirman diversas fuentes de la coalición-, una serie de reclamos que recibió el equipo de Gabriel Boric por la disconformidad de los partidos de Apruebo Dignidad con la nómina que iba zanjando el próximo mandatario, lo que forzó a realizar algunos ajustes para cuadrar el puzzle y mantener conforme a su coalición.
- En RD, donde obtuvieron solo 2 ministros (Giorgio Jackson en la Segpres y Marco Ávila en Educación) pidieron una reunión al presidente electo. Y Comunes, que llegó solo a Bienes Nacionales, le envió una carta a Boric.
- El PC aspiraría a tener al menos 5 subsecretarías tras la molestia por la llegada de Mario Marcel a Hacienda. En el partido quedaron conformes con el nombramiento de los ministerios, donde están representados en 3, uno de ellos Trabajo, pero en las listas que circulan en La Moneda chica serían escasos sus representantes.
- Por otro lado, la ex-Concertación entró a 7 de 24 ministerios, con fuerte primacía PS, que sumó a 2 militantes, y 2 independientes afines.
- Hasta este jueves, ya estaba zanjado un alto porcentaje de la nómina -han transmitido desde el equipo de Boric, que además de designar a los 3 subsecretarios del Interior, empezaron a confirmar otros el miércoles-, pero el anuncio se ha retrasado por disputas políticas y el chequeo de los 39 subsecretarios.
- A continuación, Morales (académico de la U. de Talca) proyecta los factores políticos del primer conflicto de Boric con su coalición.
—¿Qué análisis hace usted de la suma de factores (chequeo de datos y reclamos de partidos) que han demorado el nombramiento?
—Es obvio que el PC se quejó porque las cifras no cuadran. Recibieron 3 ministerios, poco más del 12% del gabinete, cuando ellos representan el 35% de los votos de Apruebo Dignidad en la elección de diputados. El PS, un partido externo, cosechó 4 ministerios, que incluyen Cancillería y Hacienda. Con justa razón, el PC se siente sub-representado, e incluso ninguneado por el Presidente Boric. La relación entre la cúpula PC y Boric nunca ha sido fluida, pero castigarlos de manera tan evidente es ganarse un conflicto de entrada. Esas desavenencias agudizarán las diferencias generacionales en el PC, orillando a Camila Vallejo a tomar decisiones difíciles. Ella no puede estar con un pie en el gobierno y otro en el partido.
—¿Qué señales da este conflicto, pensando en el comportamiento que pueda tener la coalición del Presidente electo en futuras tensiones de gobierno con la ex – Concertación?
—Boric, hábilmente, amplió su coalición electoral. Pero esa ampliación deslinda con el desdibujamiento programático de la alianza original: lo que Boric gana en apoyo partidario, lo pierde en consistencia ideológica. Esto es lo que molesta al PC, especialmente por Marcel en Hacienda. El PC siente que esta nominación podría ser sinónimo de traición al programa. La queja no es sólo cuantitativa, sino que también cualitativa por las personas encargadas de administrar la billetera fiscal. Entonces, las quejas de los partidos naturalmente desafían el plan de gobernabilidad del Presidente Boric.
—El próximo mandatario ya había hecho uso de su alto capital político y de la libertad que le dieron los partidos para nombrar a los ministros, ¿estiró demasiado el elástico respecto del nivel de sacrificios que le podía pedir a su coalición al nombrar también al PS y PPD en subsecretarías clave?
—Boric organizó una fiesta y los partidos de Apruebo Dignidad pusieron todos sus recursos para esa fiesta. Pero aparecieron nuevos invitados que, sin pagar la cuota, participaron de los beneficios sin asumir ningún costo. Y como si fuera poco, los nuevos invitados se quedaron con los vinos de mejor calidad y la carne premium. Esto es inédito en el Chile reciente, donde las coaliciones electorales eran sinónimo de coalición de gobierno. La queja del PC no es que el socialismo haya ingresado al gabinete, sino que se haya quedado con ministerios críticos -la política exterior y los recursos públicos- y la subsecretaría clave de Interior. Entonces, el PC frenó el nombramiento de los subsecretarios porque no está dispuesto a que nuevamente le toquen la oreja.
—¿La presión del PC es para contrapesar al PS -ambos quedaron empatados como segunda fuerza del gabinete?
—Sí. El PC quiere el premio que se merece en función de los votos que obtuvo. Las subsecretarías, como instancias administrativas, tienen suficiente poder como para contratar personal, lo que desahoga la presión de la militancia para acceder a cargos públicos. Sucede en todos los gobiernos, no es algo propio del PC, pero sus militantes imaginaron que el acceso a cargos sería casi natural, y hoy la base PS tiene más chances de asumir cargos.
—Y en el Frente Amplio, ¿cómo ve el panorama, con un RD herido, Comunes aminorado, y Convergencia Social como socio mayoritario con 5 ministros?
—El Frente Amplio está descontento, pero el PC está herido. La última opción que le queda a Boric es “partidizar” las jefaturas de servicio con el fin de compensar la distribución de ministerios, que probablemente se reproduzca en el caso de los subsecretarios. Boric no puede jugar con fuego. Debe cuidar su coalición y no seguir provocándolos. Su ánimo es generar un gobierno amplio de centroizquierda, pero no puede olvidar a quienes lo respaldaron desde un inicio, pues eso genera desconfianza.
“El discurso del FA contra la política tradicional pierde validez desde que comienzan a administrador el poder”
—En el Frente Amplio siempre cuestionaron las lógicas de cuoteos políticos de la ex-Concertación. ¿No están incurriendo en las mismas prácticas de disputa del poder y cargos?
—Los partidos son agencias que luchan por el poder, es connatural a la política. Critican el cuoteo cuando están en la oposición, pero miran al techo cuando son gobierno. La militancia presiona por una repartición justa pues se siente depositaria del reciente éxito presidencial.
—Pero el FA irrumpió en la política con un discurso de no repetir esas prácticas
—Ese discurso pierde validez desde el minuto en que se comienza a administrar el poder. Ahí la política deja de ser contestaria y de frases rimbombantes, volviéndose a la tradicional cocina de la distribución de cupos.