Según el análisis del investigador principal del proyecto SMART, José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), la bola de fuego ha sido grabada la madrugada de este 30 de enero a las 3:16 horas y su brillo fue similar al de la Luna llena por lo que pudo ser vista desde Andalucía, en el sur de España.
La roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de unos 255.000 mil kilómetros por hora y procedía de un cometa.
Estas rocas que se cruzan con la órbita de la Tierra reciben el nombre de «meteoroides».
El brusco rozamiento con la atmósfera a esta enorme velocidad hizo que la roca se volviese incandescente y que se generara una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 146 kilómetros sobre el este de Marruecos, en la vertical de Oulad Sidi Abd el Hakem.
Desde allí avanzó en dirección noroeste y se extinguió a una altitud de unos 62 kilómetros sobre el noreste de Marruecos, casi en la vertical de la localidad de Tafersit.
A lo largo de su trayectoria mostró varias explosiones que provocaron aumentos súbitos de su luminosidad y que se debieron a diversas rupturas bruscas de la roca; la bola de fuego recorrió una distancia total en la atmósfera de unos 198 kilómetros.
El meteroide fue detectado desde los observatorios astronómicos españoles de Huelva, El Aljarafe, Sevilla, Sierra Nevada y La Sagra (Granada), Calar Alto (Almería) y La Hita (Toledo).
Los detectores del proyecto SMART operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN), que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
(c) Agencia EFE