La imagen emociona y es que detrás se esconde una historia de lucha y deseo por aprender. Poco se sabe de su protagonista pero el conjunto de papeles, la luz blanca del puesto de seguridad de una base militar y su mirada agotada dicen más que una entrevista o un comentario a la prensa. Erick es un niño oriundo del Congo que en las últimas horas se volvió viral y conmovió a todos por una foto que compartió Anderson Bressan, un soldado uruguayo que forma parte del cuerpo de paz de las Naciones Unidas.
El pequeño vive en la República Democrática del Congo y las dificultades para estudiar están a la vista. Una noche, mientras Bressan hacía su guardia en una base militar, Erick le pidió si podía estudiar y hacer la tarea en la puerta del puesto de avanzada dado que la iluminación del lugar le permitía leer y escribir y, evidentemente, en su casa no tenía esa facilidad.
Con emoción y orgullo, Anderson le permitió quedarse y, además, le sacó algunas fotos que luego compartió en su cuenta de Facebook con un mensaje para todos aquellos que lo puedan ver. “Valoren cuando sus viejos les dicen ‘estudia’. No te enojes si te insisten con calificaciones buenas. Tenemos todo sin saberlo, no le damos valor y del otro lado del mundo otros hacen un esfuerzo tremendo para hacerlo”, comenzó sus primeras líneas.
El pequeño le pidió permiso a un soldado para que lo dejara estudiar a la luz de la base militar (Facebook/)“Un claro ejemplo. Erick, un congolés que me pidió para aprovechar la luz para hacer sus tareas. Aplaudo de pie a este niño”, cerró. Debajo, acompañó su texto con algunas imágenes del pequeño concentrado en su tarea además de una en la que el propio Erick miró a cámara y posó con su cuadernito en la mano. A las pocas horas, y cuando el hecho tomó una viralización mayor, el soldado eliminó la publicación de su perfil.
Anderson Bressan forma parte de los 792 efectivos del ejército uruguayo que cumplen misiones de paz para las Naciones Unidas en las ciudades de Goma y Bukavu, al este del Congo. Ellos encabezan la denominada “Misión de Estabilización de las Naciones Unidas” cuyo comandante, el teniente general Marcos de Sa Affonso Da Costa, elogió el trabajo del batallón uruguayo en el lugar. El principal objetivo de su presencia en el lugar es la búsqueda “de una paz duradera” en una región que fue el epicentro de sangrientas guerras civiles entre 1996 y 2003.
Fuente: La Nación
