El chileno nacido en Canadá no pudo revalidar el nivel que exhibió ante Garin y Kecmanovic y, pese a tener una ventaja considerable, no pudo abrochar su pase a la final y quedó fuera ante Pedro Martínez.
Alejandro Tabilo estuvo a nada de llevarse el partido ante Pedro Martínez, pero finalmente no pudo ser y el chileno se inclinó por parciales de 7-5, 4-6 y 4-6, quedando de esa manera eliminado del ATP 250 de Santiago.
En la primera manga, Tabilo se mostró nervioso a ratos y no tuvo la contundencia de los partidos anteriores ante Garin o Kecmanovic, pero de igual manera se las arregló para sobrevivir en los momentos más complejos.
Con un quiebre en contra, parecía que se le complicaba la historia a Tabilo, pero quebró de vuelta inmediatamente y así se fueron dos veces. Cuando el partido estaba igualado a 5, Tabilo demostró de lo que está hecho y pegó primero, llevándose el set por 7-5 y adelantándose en el marcador.
El segundo set tuvo un comienzo inmejorable para el chileno, quebrando en el primer turno de servicio del español, quien quedó impávido ante la contundencia de Jano. Tabilo llegó a estar 3-0 arriba y con punto de quiebre para ponerse 4-0, pero de ahí en más todo se vino abajo. Martínez sostuvo, rompió y después se echó al público encima para llevarse el set por 6-4.
En el set final, el chileno cedió su servició en el primer juego de saque, algo que Martínez aprovechó y olfateó para no soltar el pie del acelerador. El europeo estuvo 5-1 abajo y, si bien Tabilo amagó una recuperación poniéndose 4-5, no fue suficiente y el ibérico se terminó llevando el set por 6-4 y el partido.
De esta manera, Alejandro Tabilo no pudo sacar boletos para su segunda final en el circuito ATP y deberá concentrarse junto al resto del equipo chileno para afrontar la Copa Davis el próximo fin de semana en Viña del Mar. De igual manera, la gira latinoamericana de arcilla deja un saldo más que positivo para el nacional, en donde cosechó una final, una semi y, como si fuera poco, se metió dentro de los 100 mejores tenistas del orbe.
Por Felipe Aguilar BOLAVIP