Dos días después, esta última fue declarada muerta. Como era de esperarse se llevaron a cabo los servicios funerarios correspondientes. Lo extraño ocurrió durante el velorio cuando se estaba llevando a cabo una misa de cuerpo presente. Céspedes Callaca comenzó a tocar el ataúd; que se encontraba cerrado, pidiendo ayuda. De inmediato, se llamó a las autoridades quienes acudieron al lugar, levantaron el féretro y la trasladaron al Hospital Referencia de Ferreñafe, donde un médico atestiguó que la señora tenía signos vitales muy bajos.
«Abrió los ojos y estaba sudando. En ese momento he venido a mi oficina y he procedido a llamar a la policía», mencionó el administrador del cementerio a medios de comunicación locales.
Pese a confirmar que la mujer seguía viva, minutos después falleció y se confirmó el deceso. Ante ello, los parientes se pronunciaron. «Queremos saber por qué ayer mi sobrina reaccionó cuando la estábamos llevando para enterrarla. Tenemos los videos, donde ella empuja el cajón, lo toca. La llevamos al hospital y ella llegó con cinco de pulso», expresó el tío de la Céspedes Callaca.
Finalmente, el cuerpo de Rosa Isabel Céspedes Callaca fue enterrado en el cementerio de Ferreñafe; aunque la familia continuó molestia con los doctores de dicho nosocomio, pero se descarta que realicen acciones legales en su contra o de la institución.
Por Carolina Amézquita Pino
People en Español