Un llamado a “preparar fuerzas y a organizar la resistencia armada por la autonomía del territorio mapuche” hizo Héctor Llaitul, fundador de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), ante el proyecto del gobierno de crear “un estado de excepción intermedio” para permitir que las FFAA controlen las rutas en la Macrozona Sur.
“Se viene el estado intermedio, que no es otra cosa que un nuevo estado de excepción. Es decir los milicos esbirros nuevamente desplegados por el Wallmapu custodiando los intereses del gran capital. Es la expresión en pleno de la dictadura militar que los mapuche siempre hemos sufrido, dictadura que ahora asume el gobierno lacayo de Boric”, afirmó.
La crisis de seguridad que se vive en el sur, el incremento de actos delictuales y ataques luego que no se renovara el Estado de Emergencia que rigió entre el 12 de octubre y el 26 de marzo, sumado al paro de los camioneros, obligó al Ejecutivo a buscar una salida que, más que acuerdos, genera disputas internas dentro de la coalición oficialista.
Otra duda es que si el proyecto se restringirá a la presencia de las FFAA en carreteras y rutas o se abrirá a recintos clave como generadoras eléctricas, plantas de agua o incluso algunos edificios públicos. Hasta ahora, el deseo del Ejecutivo y lo que ha manifestado en forma pública, es que se trata de un despliegue solo de tipo carretero
¿Duración de la medida? Aunque ha trascendido que este estado intermedio se aplicaría por 15 días con posibilidad de renovación, desde la derecha la idea es presionar para que se extienda por un tiempo mayor -se habla hasta de 90 días- para lograr efectividad.
Este proyecto requiere de los votos de 93 diputados y 30 senadores para su aprobación. Sin embargo, los detalles de La iniciativa todavía no están claros, razón por la cual la misión de las Fuerzas Armadas es una de las mayores interrogantes. Dado que se trata de una medida “intermedia”, existe la duda en torno si los militares podrán hacer controles carreteros a personas o solo tendrán un rol disuasivo por presencia.
El proyecto para proteger la infraestructura crítica surgió en 2019 por parte de los senadores Carmen Gloria Aravena y Kenneth Pugh (ambos RN) y buscaba responder a la serie de ataques que se produjeron tras el 18-O. Aquella vez fue aprobado en el Senado, pero no logró los 93 votos que requería en la Cámara de Diputados.
“A preparar las fuerzas, a organizar la resistencia armada por la autonomía del territorio y autonomía para la nación mapuche”, recalcó finalmente Llaitul.