Aunque muy pocos lo saben, 24 horas sin dormir tiene el mismo efecto sobre el cuerpo que cuatro copas de vino. Estar fatigado es muy similar a andar borracho. Experto chileno en fatiga, desmenuza esta incongruencia en nuestra legislación.
Partamos por un hecho que pocos saben, pero que es impactante: una persona que pasa un día sin dormir se desempeña al volante como alguien que tiene 0,10% de alcohol en la sangre, lo que equivale a cuatro copas de vino o a varios shops. Bajo esta premisa, ambos estados son igual de peligrosos a la hora de conducir, ya que pueden causar un accidente con consecuencias fatales. Así lo confirma un estudio publicado en la revista Archives of Internal Medicine. A pesar de lo anterior, y por incongruente que parezca, nuestra legislación actual, lo permite
Más de alguna vez hemos escuchado el dicho «si bebes, no conduzcas», pero ¿te han recomendado que si tienes sueño, no te pongas al volante? De hecho, la somnolencia disminuye la capacidad de atención, favorece las equivocaciones al ejecutar las maniobras y obliga a asumir más riesgos, y esto queda en evidencia con la cantidad de personas fallecidas por accidentes de camiones, siendo estos cerca de 156 personas.
Esto quiere decir que la ausencia de sueño prolongado limita los niveles de concentración de alcohol en sangre, siendo por esto tan importante dormir las horas que corresponden, ya que durante este tiempo nuestro cuerpo se preparara para afrontar con energía el día que está por llegar, y además el cerebro realiza una tarea de mantenimiento, la cual funciona para eliminar algunos residuos que se acumulan en nuestro organismo.
Un solución para que no ocurran este tipo de accidentes es entregada por la startup ITAA (https://itaa.cl/), que desarrolló una aplicación llamada SOMNI, que permite medir la fatiga humana con un test, mediante el uso de Inteligencia Artificial, informando a través de alertas a WhatsApp o mail, no sólo si los trabajadores están en condiciones de realizar tareas específicas que demandan una alta concentración, sino que, además, cuándo van a tener su menor nivel de vigilancia y qué acciones tomar, como por ejemplo, tomar pausas activas, beber un café o sencillamente dormir una media hora.
“Las consecuencias de conducir con altos niveles de fatiga por no haber dormido durante 24 horas pueden ir desde, un parpadeo cada vez más constante y lapsus de sueño involuntario, hasta la pérdida de control del vehículo y un potencial accidente, el cual puede traducirse tanto en la muerte del conductor como de terceros”, explica Nicolás Sosa, CEO de ITAA (https://itaa.cl/).
Una persona que pasa un día sin dormir se desempeña al volante como alguien que tiene 0,10% de alcohol en la sangre, lo que equivale a cuatro copas de vino o unos varios shops de cerveza. “Este dato es muy importante, ya que si la legislación penaliza y prohíbe conducir en estado de ebriedad, entonces también debería hacerlo para quienes lo hacen fatigados”, agrega el experto.
Si bien es cierto los conductores deben manejar durante largas horas y en condiciones no óptimas, la mejor recomendación es ir descansando en algunos trayectos del camino, tomar café o agua y hoy, gracias a los avances tecnológicos estas necesidades se pueden saber sólo con una notificación.
Acerca de ITAA: Es una empresa dedicada a ayudar en las operaciones industriales y logísticas a funcionar de forma segura y tranquila. Realizan controles y gestionan la fatiga humana a través de un sistema que integra varias tecnologías, empaquetadas en una aplicación, la cual puede integrarse a los datos de las empresas, utilizando indicadores de riesgo preventivos y predictivos, entrenados con modelos de inteligencia artificial.