Este 28 de mayo se conmemora el Día Mundial del Juego con el fin de concientizar la atribución que tienen todas las personas a jugar, sin discriminación de género, edad y condición social. Cabe mencionar que desde 1989 está incluido en la Convención sobre los Derechos de la Infancia en su artículo 31, reconociendo “el derecho del niño al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes”.
El juego es primordial en el aprendizaje de los primeros años de vida, momento en que se potencian la creatividad e imaginación y donde este facilita el descubrimiento del entorno y el relacionamiento con la familia. Sin embargo, a medida que las personas crecen el juego es considerado una actividad para niñas y niños, olvidando que los mismos beneficios que tiene para la infancia se pueden observar en adultos.
Fundación Fútbol Más, organización que lleva 15 años promoviendo el bienestar en la infancia y sus comunidades, ocupa el juego como eje principal de la metodología sociodeportiva en barrios, escuelas y residencias en Chile. A través de esta actividad se potencian habilidades socioemocionales como empatía, confianza, responsabilidad, respeto, entre otras.
Álvaro Farfán, coordinador de metodología de la fundación, comenta que el juego también debe ser considerado un espacio de encuentro y cuidado, de aprendizaje y disfrute para todas las edades. “En la metodología que utilizamos con niños, niñas, jóvenes, adultos y adultas, el juego es un elemento transversal. Jugamos con las comunidades en los barrios, escuelas, en los puestos de migración, residencias, y en donde sea necesario generar espacios de bienestar y cuidado. Es un espacio (el del juego) que refleja mucho lo que pensamos desde Fútbol Más que debiese tener una sociedad para que pueda ser más sensible, adecuada y pensada desde y por la niñez”, señala el psicólogo.
El poder del juego
Jugar tiene múltiples beneficios a nivel emocional, físico y social. La organización chilena, que trabaja la ludificación del aprendizaje, destacó cuatro:
– Jugar permite explorar la creatividad, probar distintas posibilidades de expresión y de relacionarse con otras personas y uno mismo.
– Potencia y facilita algunas habilidades útiles en la vida. El juego en familia promueve el cuidado cariñoso y sensible.
– El disfrute y emoción que produce el juego protege a las personas de otros factores que pueden dañar, como el estrés o la ansiedad.
– Pocas otras actividades aportan desafíos, afán de superación, retroalimentación inmediata, recompensas y emoción.
Para conocer más sobre Fundación Fútbol Más y cómo promueve el aprendizaje de valores a través del juego y el deporte en la Región de Atacama, gracias al apoyo del Grupo Minero Carola Coemin y Pucobre, puedes ingresar a futbolmas.org.