El equipo nacional se presentó en el estadio Mundialista con un novedoso 4-3-3 en el dispositivo táctico, que tuvo precisamente al Pitbull como eje y a dos debutantes por como laterales: el belga de origen Nayel Mehssatou y el quillotano Alex Ibacache.

Pese al buen comienzo, con el control del balón y su buena rotación en campo propio, bastó un pequeño tropiezo para que el local quebrara la igualdad. Una salida chilena en que Paulo Díaz intenta anticipar en el medio, pero se estrella con Medel. El balón le llega a Hwang Hee-Chan, que encaró a Mehssatou y batió sin apelación a Fernando de Paul en el minuto 12.

De ahí en más, los orientales siempre se mostraron superiores, en especial gracias a la velocidad de sus extremos y el incómodo retroceso de Mehssatou e Ibacache. Sin embargo, la Roja se creó ocasiones, gracias a la movilidad de Jean Meneses y Marcelino Núñez, que le permitieron gatillar a Diego Valencia, Ben Brereton y el mismo Marcelino.

La segunda fracción le dio otro balde de agua fría al equipo de Eduardo Berizzo, con la temprana expulsión de Ibacache por doble amonestación (52′). A partir de ese minuto, Corea dominó sin contratiempos y de no ser por un cabezazo de Brereton, el arquero rival habría pasado prácticamente inadvertido.

De todas formas, el elenco que dirige Paulo Bento se hizo esperar para liquidar el partido, a través de su gran figura, Son Heung-Min, que después de varias oportunidades acertó en un tiro libre y coronó su centésimo partido internacional por Corea del Sur. Una derrota esperable, que sin embargo, ilusionaba con dejar algo más para el análisis.

De esta manera concluyó el primer ensayo de la era Berizzo, que tendrá su segunda estación el próximo viernes en Kobe ante Túnez (2:30 horas), y cerrará la gira asiática cuatro días después, ante Japón o Ghana en Osaka.