No es secreto que, en materia de regulación medioambiental, a nuestro país le queda mucho camino por recorrer si nos comparamos con grandes mercados, como Europa, por ejemplo. Sin embargo, los últimos años han estado marcados por una mayor promoción de acciones industriales preventivas que permitan disminuir los daños al ecosistema producto de distintos procesos productivos, y esto es justo lo que los entes reguladores buscan con sus planes en Chile; los que, una vez vigentes, posicionarán a nuestro país como pionero en la región en esta materia.
En detalle, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), aprobó recientemente una “modificación a la estructura y contenido de la memoria anual de los emisores de valores” que, entre otros puntos, determina en materia medioambiental (artículo 8.1.3 de la norma) los contenidos mínimos de las memorias anuales de las empresas de cierta envergadura. Esto significa que, por primera vez, las empresas “deberán” incorporar en sus memorias anuales el detalle de cuáles son los mecanismos de aseguramiento del cumplimiento de las obligaciones medioambientales que han puesto en marcha.
Por su parte, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) se encuentra desarrollando -desde hace algunos meses-, y en colaboración con empresas del sector público y privado, planes piloto de compliance ambiental para que estas puedan ir ajustando sus procesos productivos gracias al levantamiento de alertas tempranas en caso de incumplimiento, lo que les permitirá, una vez aprobadas las nuevas regulaciones en las que el organismo está trabajando, responder responsablemente ante estos nuevos requerimientos, además de servir de ejemplo para otras empresas del sector.
“Esta simbiosis entre la dimensión económica y medioambiental constituye la base del desarrollo sostenible y, sin duda, es una oportunidad para aumentar nuestra competitividad en mercados nacionales e internacionales, dado que colabora con la autoridad ambiental en su actividad de fiscalización medioambiental en el país y trabaja en una profunda transformación corporativa orientada a la educación en el rubro, esperando que las empresas comiencen a actuar de forma preventiva y no respondiendo ante sanciones emitidas producto de infracciones” destaca Pablo Gutiérrez, gerente de Relaciones Institucionales de Hidronor Chile.
En representación de las empresas dedicadas al rubro de la gestión y tratamiento de residuos industriales, peligrosos y domiciliarios, Hidronor es la primera y única adherida, hasta el momento, a este plan piloto de la SMA, lo que la convertirá en un referente nacional para mostrar a otras empresas del rubro las lecciones aprendidas.
“Cada uno de los rubros productivos de Chile tiene características muy particulares. Por ejemplo, para prestar servicios a la minería, que es la principal fuente económica de nuestro país, el transporte de residuos peligrosos e industriales tiene peculiaridades muy singulares. Al ingresar a la planta de tratamiento estos residuos deben pasar por estrictos controles, como toma de muestras, análisis en laboratorios, períodos de fragüe, estabilización de ciertos componentes químicos, etc., lo que lo convierte en un rubro sensible que debe actuar preventivamente, no solo para evitar sanciones legales y económicas, sino para afectar lo menos posible a nuestro ecosistema, que finalmente es lo más importante”, añade Gutiérrez.
“El llamado es a sumarse a este plan piloto antes que la SMA ponga en plena marcha la regulación, de manera tal que las empresas puedan ir ajustando sus procesos, alertas y matices de riesgo, y respondan acorde a las normas de manera inmediata”, finaliza.