- Hace unos días, la dirigencia de la Democracia Cristiana decidió dejar en libertad de acción a sus militantes frente al compromiso cívico de votar la propuesta de una nueva constitución para nuestro país, iniciativa que fue duramente criticada por el senador Francisco Huenchumilla.
Frente a estos dimes y diretes asomó la voz de un personaje potente y con trayectoria política y de servicio al interior de la falange: René Cortázar, ex ministro del Trabajo y de Transportes del Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien dice que no tiene dudas y, por lo tanto, ya tomó la decision: “VOTARÉ RECHAZO”, señaló al medio electrónico Ex Ante, al tiempo de realizar un crítico diagnóstico del rumbo de la Convención y de cómo impactaría en la inversión, el crecimiento y los derechos sociales el texto que deberá ser votado el próximo 4 de septiembre.
A modo de introducción destaca que los chilenos elegimos la Convención Constituyente con varios objetivos. “En primer lugar, para reconquistar la unidad del país, en un momento de mucha confrontación y violencia. Pero en vez de contribuir a una Nación más unida, nos propone dividirnos en varias Naciones”.
En segundo lugar, señala que la elegimos para mejorar la calidad de nuestra democracia; sin embargo, a su juicio, también nos propone un retroceso. “Quiebran el principio de una persona un voto. Tal como se hizo en la conformación de la misma Convención Constituyente. A la lista de los pueblos originarios les correspondían 8 convencionales, y les dieron 17. Todos de izquierda radical. Ahora proponen aplicar el mismo sistema para la Cámara de Diputados y todos los órganos de representación popular. Y, luego, con la Cámara desbalanceada, debilitan todos los demás contrapesos de poder: el Senado, el Gobierno, el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial. Además suprimen el Estado de Emergencia, dejando al Estado Democrático atado de manos para enfrentar la violencia”.
Respecto de garantizar derechos sociales no consagrados, advierte que “con una mano nos proponen garantizar los derechos sociales y con la otra lo hacen imposible, al impedir la inversión y el crecimiento y, por tanto, los recursos necesarios para responder a las necesidades de salud, educación, pensiones o el combate a la delincuencia”.
Al hacérsele notar que esta nueva Carta Magna asegura nuevas y mayores garantías constitucionales para los ciudadanos, precisa: “Para garantizar el derecho a la salud se necesitan más hospitales, médicos y medicamentos. Ello exige una cantidad importante de recursos públicos. Lo mismo ocurre respecto de los demás derechos sociales. En los últimos 30 años el gasto del Estado en salud, educación, vivienda, previsión y demás sectores sociales ha aumentado en más de 6 veces, en términos reales. Más del 80% de ese aumento ha venido de la inversión y el crecimiento. Menos de un 20% de las reformas tributarias”.
Como hombre experto en números y macroeconomía, tiene claro que el proyecto de nueva constitución impide el aumento en la inversión y crecimiento que necesitamos. “Les dice a quiénes están considerando invertir en Chile que si el Estado los expropia, la Constitución no les garantiza que se les pague el total de lo invertido. La inversión en minería requiere de un horizonte de varias décadas. Pero las concesiones mineras no tendrían garantía constitucional. Los derechos de agua también serían precarios. La autoridad administrativa los podría caducar en cualquier momento. Podríamos seguir. ¿Quién va a invertir en estas condiciones?¿De dónde van a salir los recursos para garantizar los derechos sociales? Serían sólo derechos de papel sin reflejo en la realidad.
En Consecuencia, ante este diagnóstico, asegura que ya tiene decidido sue voto y sin dudarlo será RECHAZO. “Estoy convencido que va a ganar el Rechazo. Pero ese no será el final, sino el comienzo. Desde el día siguiente tendremos que trabajar para exigir que el Estado Democrático ponga fin a la violencia que se ha apoderado del país, desde hace ya algunos años. Desde el día siguiente tenemos que trabajar para construir la institucionalidad constitucional y legal que el país necesita. Sobre la base de un amplio acuerdo político. Y con ello salir de la situación de estancamiento económico en que nos encontramos”.