Información recopilada en proyectos en que participa la USM da cuenta de la notoria baja en la producción del néctar.
En un inédito trabajo de entrevistas de más de 1.100 apicultores, del cual ya se conocen algunos avances, se logró determinar que la mayoría de las personas que trabajan en este rubro coinciden en que la disminución de la producción de miel de sus colmenas se debe a afectos del cambio climático.
Recordemos que la miel es un fluido muy dulce y viscoso producido por abejas del género Apis, principalmente la abeja doméstica, a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores de pantas
La recopilación de información forma parte de dos proyectos de la Agencia Nacional de Investigación (ANID), en los cuales participa la Universidad Técnica Federico Santa María, y que tienen por objetivos, elaborar un diagnóstico del impacto de las variaciones climáticas y la identificación de medidas de adaptación que en el tiempo han implementado los apicultores para enfrentar los cambios medioambientales. Además, se desarrolla una plataforma web denominada SIIAPI – Sistema Integrado de Información Apícola) – cuya finalidad es entregar datos claves sobre los impactos del clima en la apicultura, generar pronósticos climáticos y de producción de miel para las diversas zonas geográficas donde se encuentran estos productores.
Durante dos jornadas realizadas en la USM y Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, a la que asistieron los distintos actores que son parte de los proyectos como investigadores de la PUCV, USM, Universidad Austral (UACh) y Universidad de Tarapacá (UTA), así como miembros de servicios públicos, se dio a conocer los avances de los distintos grupos de trabajo divididos en tres macrozonas: norte, centro y sur.
Con relación al progreso de las entrevistas y las respuestas entregadas por los apicultores en las tres áreas, pese a que aún no se concreta el 100% de éstas, en la mayoría los productores señalaron que el cambio climático ha sido un factor preponderante en la merma de la producción de miel, ya sea por la sequía, el aumento de las temperaturas, lluvias fuera de temporada que produce floración errática, entre otros efectos.
Zona Centro
En el caso específico de la macrozona centro, que abarca desde Coquimbo a la Araucanía, y en la que está trabajando la Dra. Karen Yáñez, investigadora del Centro de Biotecnología de la USM, se informó que en dos regiones donde ya se cumplió con el total de los entrevistados que, por ejemplo, en Coquimbo del 100% de apicultores, un 88,2% notaba cambios en la producción de miel debido al clima, mientras que en Valparaíso el 98% respondió afirmativamente a esta pregunta.
Asimismo, durante su exposición la Dra. Yáñez explicó que debido a la merma los apicultores poco a poco han debido implementar adaptaciones, entre las que destacan el entregar mayor alimento a las abejas, reducir el número de colmenas, plantar flora melífera (es decir, aquellas que producen néctar y polen), practicar la trashumancia llevando las colmenas al sur del país y cubrir las colmenas con “ponchos” o plásticos con el propósito de protegerlas con los cambios de temperatura.
La profesional agregó que las entrevistas se esperan seguir ejecutando hasta el 31 de agosto, apuntando que – en general – no ha sido un trabajo fácil por cuanto no existen grandes bases de datos de apicultores, por lo que su búsqueda ha sido principalmente a través de la web y datos de conocidos.
Cabe señalar que solo en la macrozona centro el número de entrevistados es cercano a los mil, mientras que en el norte la cantidad de apicultores es pequeño, por lo que las entrevistas no superarán las 30, en tanto en el sur serán poco más de 100.