Un hombre está acusado de matar a tiros a su ex novia después que la mujer lo llamó cuando peleaba con su actual pareja, dijo la policía de Daytona Beach.
Poco antes del mediodía del 16 de agosto, los patrulleros del departamento respondieron a varias llamadas hechas al 911, y al llegar, encontraron a una mujer que yacía inconsciente en la acera con una herida de bala, según el reporte del arresto.
Un hombre estaba dándole respiración artificial a la mujer, que luego fue identificada como Karli Elliott, de 30 años, de acuerdo con la policía. Dos testigos que trabajan en la zona declararon haber escuchado disparos, y después vieron a un hombre que escapaba corriendo.
El hombre que le daba respiración artificial a Elliott le dijo a los patrulleros que la mujer era su novia, y los dos estaban en una tienda 7-Eleven a media cuadra de distancia, cuando comenzaron a discutir.
El novio dijo que entonces Elliott salió de la tienda y llamó a un hombre, que más tarde fue identificado como Chad Keene, de 37 años. Un portavoz de la policía le dijo a McClatchy News que, con anterioridad, Elliott y Keene habían tenido una relación.
Elliott empezó a alejarse de la tienda, y su novio la siguió. Cuando doblaba una esquina para continuar siguiéndola, vio a Keene “sacar una pistola de la cintura y dispararle a la mujer”, le declaró a la policía.
El novio también declaró que Keene vivía a media cuadra de donde ocurrieron los hechos.
Dijo que vio a Keene huir del lugar y correr en dirección a su apartamento.
Los rescatistas llevaron a Elliott al hospital, donde a las 12:46 p.m. fue declarada muerta.
Poco después, detectives registraron el apartamento de Keene, y hallaron una caja fuerte con proyectiles que coincidían con los casquillos encontrados en el lugar del incidente, dijo la policía. Keene no estaba en su casa.
Tres escuelas del área debieron cerrarse, mientras la policía buscaba a Keene.
La policía de Daytona Beach colgó una actualización en Facebook a las 5:36 p.m. del 16 de agosto, donde decía que Keene había sido detenido.
En imágenes de una cámara corporal de agentes de la policía del Condado Volusia aparecen los patrulleros con sus armas listas cuando le ordenaban a Keene que se bajara de su automóvil y se lanzara al suelo.
Keene fue llevado a la cárcel del Condado Volusia. Está acusado de homicidio en segundo grado y de posesión de un arma de fuego por un delincuente condenado por delito grave.
Por Madeleine List
Traducción de Jorge Posada