- El decreto de movilización limita la salida del país a quienes estén registrados en la lista de personal de las Fuerzas Armadas.
Los rusos se han despertado este miércoles y la guerra estaba llamándolos por su nombre. Padres, hijos, compañeros de trabajo. Los combates en Ucrania ya no son un contenido televisivo, sino el destino de cientos de miles de rusos que hasta hace unos días eran indiferentes al conflicto. Los billetes para escapar a tiempo del país se agotan y hay convocadas protestas para esta misma tarde.
«La mitad de mi personal ha sido movilizado, a ver qué hacemos ahora», lamenta Katia, empresaria moscovita con un negocio a las afueras de la capital. Su amiga Marina perdió a su marido en Donbás en 2015, cuando Rusia negaba estar luchando en esa guerra, ahora contempla la pantalla del ordenador: billetes a 1.300 euros para mañana. A los reservistas se les puede prohibir salir de Rusia después de recibir la convocatoria.
Para escapar este miércoles del reclutamiento no queda nada. Minutos después del discurso del dictador ruso, desaparecieron todos los vuelos directos para el 21 de septiembre a lugares como Estambul y Ereván, que son los principales aeropuertos de destino de los rusos desde que los cielos europeos se cerraron. No quedan otras salidas, y estas también se cierran, colapsadas por la demanda, «Hacia el mediodía, hora de Moscú, los billetes directos de Moscú a Tashkent, Bakú, Bishkek y Astana desaparecieron de la venta. Todavía hay opciones con escala», confirmaba el medio Neska. La demanda de billetes de avión comenzó a crecer ayer, después de que los medios anunciaran el discurso de Vladimir Putin. Las consultas en internet conteniendo las palabras «cómo salir de Rusia» encabezaron el ranking de búsquedas de Google el martes por la noche.
Serguei, de 18 años, estaba en Europa estudiando cuando la guerra empezó. Sus padres le prohibieron volver en febrero ante el temor de que Putin decretase una llamada masiva a filas. Sus temores se confirmaron esta mañana: la primera movilización de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial. Defensa ha informado de que la movilización parcial hará que se llame a 300.000 reservistas de los dos millones que tiene el país.
La agitación que temía el gobierno si llamaba a filas ha empezado. Al menos 46 personas han sido detenidas tras el inicio de las primeras protestas, convocadas por el movimiento liberal Vesna en ciudades de todo el país contra la movilización anunciada por Putin esta mañana. Y el equipo del líder opositor Alexei Navalny instó a los rusos a tomar las calles. Apoyan cualquier forma de protesta, incluido el incendio de las oficinas de alistamiento militar.
El martes por la noche, mientras se extendían los rumores de que la movilización dejaría encerrados en Rusia a todos los varones de entre 18 y 27 años, los liberales de Vesna (‘primavera’ en ruso) hicieron un llamamiento dramático. Pidieron a los soldados rusos que se negaran a participar en la guerra y que se rindieran antes de que entraran en vigor las enmiendas adoptadas por el Parlamento ruso, que convierten la negativa a luchar en un delito. Putin ha firmado este miércoles el decreto.
Muchos rusos tienen miedo al combate. El Ministerio de Defensa, tras meses de ocultación, ha dado una cifra oficial de rusos muertos: 5.937 rusos han perdido la vida en Ucrania desde febrero. Refutar esa cifra es delito en Rusia. «Alguna gente está tan asustada que no quiere ni vuelos con escala, quieren vuelos directos», explica Anna, uno de cuyos amigos, piloto, está esperando que le llegue la notificación. Otro, sin visado para entrar en la UE, busca rutas alternativas hacia Armenia o Gerorgia, aunque a este último lugar tampoco existen vuelos directos.
El anuncio de Putin también ha llevado al mercado de valores de Rusia a sus niveles más bajos desde que ordenó a las tropas atacar Ucrania el 24 de febrero.
El decreto de movilización limita la salida del país a quienes estén registrados en la lista de personal de las Fuerzas Armadas. «Tienen prohibido salir de su lugar de residencia sin el permiso de las comisarías militares», según explica el decreto. Esto puede afectar también a otras profesiones como médicos, mecánicos o conductores. Un canal de Telegram que recopila experiencias de viajeros rusos que cruzan la frontera asegura que ha recibido relatos aislados de guardias de frontera que cierran el paso a hombres en edad militar. Con los rumores de cierres de fronteras en alza, Russian Railways y la aerolínea Aeroflot dijeron que «todavía» no habían recibido la orden de prohibir a los hombres de 18 a 65 años comprar billetes de avión, informa The Moscow Times.
RIA Novosti, citando al miembro del Consejo de Derechos Humanos Kirill Kabanov, asegura que no existe una prohibición legal de abandonar el lugar de residencia durante la movilización parcial. La movilización es efectiva desde el momento en que se recibe la citación.
El reclutamiento concierne a aquellos con mejor experiencia militar, el ministerio, pero en el decreto no se especifica quién se salva y a quién le toca ir a luchar. Diversos abogados de derechos humanos señalan que el decreto para la movilización «parcial» deja margen de maniobra para movilizar aún más tropas de las que se declaran públicamente. Parece que el gobierno tendrá manos libres en función de la marcha de la guerra.
Andrei Kartapolov, jefe del Comité de Asuntos de Defensa de la Duma, dijo que no aconseja a las personas sujetas a movilización «ir a centros turísticos en Turquía». «Relájese en los centros turísticos de Crimea y el Territorio de Krasnodar», dijo. Según Kartapolov, hasta el momento de recibir la convocatoria, la gente puede moverse por el país, «pero es mejor no hacerlo».
Desde prisión, Navalny ha sido ácido respecto a la movilización de Putin. «No entiendo una cosa: el ejército tiene un millón de personas; la Guardia Nacional, 350.000 personas; el Ministerio del Interior dispone de entre un millón y medio y dos millones… y hay tantas personas en el Servicio Penitenciario Federal. ¿Por qué reclutan a los civiles?«.
Navalny describió una situación en la que cinco millones de personas que evaden el reclutamiento «huyen de un lado a otro del país. Y un millón de policías correrán tras ellos para movilizarlos a algún lado».
«Miles de hombres rusos, nuestros padres, hermanos y esposos, serán arrojados a la picadora de carne de la guerra. ¿Por qué morirán? ¿Por qué derramarán lágrimas las madres y los niños?», se lee en el llamamiento del movimiento Vesna.
Fuente: El mundo