La Fiscalía amenazó con acusarlos por «incendio de instalaciones, ejecución de actos vandálicos, cierre de vías públicas (…) supuestas agresiones a funcionarios e incitación a la violencia», entre otros delitos.
El régimen comunista de Cuba abrió procesos penales contra manifestantes que protestaron durante el apagón generalizado que provocó el paso del huracán Ian por la isla a finales de septiembre, informó el viernes (14.10.2022) la Fiscalía General de República, sin precisar la cantidad de personas imputadas.
Estas inusuales protestas en barrios, especialmente de La Habana, irrumpieron el 28 de septiembre, un día después de que Ian golpeara violentamente las provincias más occidentales del país, incluida la capital, y de que el sistema eléctrico nacional colapsara, dejando la isla a oscuras.
«Fiscalía General controla procesos penales en los que se investigan hechos que perturbaron el orden público y la tranquilidad ciudadana», dijo la dependencia en una nota informativa.
De acuerdo con la comunicación, los delitos están relacionados con «incendio de instalaciones, la ejecución de actos vandálicos, el cierre de vías públicas (…), agresiones y ofensas a funcionarios y fuerzas del orden, y la incitación a la violencia».
La dependencia dijo que también «se realizan acciones de prevención con los padres que utilizaron a hijos menores de edad» en las manifestaciones.
En varias zonas de la capital, de 2,1 millones de habitantes, ocurrieron protestas y cacerolazos durante varios días en los que los pobladores también cerraron calles con contenedores de basura.
Durante dos noches seguidas se cayó el servicio de internet en el país, mientras que en La Habana se desplegó un fuerte operativo de seguridad con policías uniformados, agentes vestidos de civil y colectivos afines al régimen con el fin de reprimir el descontento.
Pese a que la electricidad se reinstaló rápidamente en casi toda la ciudad, los habaneros desesperaron porque los prolongados apagones ponían en peligro los escasos alimentos que atesoraban en sus congeladores e impedían también el servicio de agua.
El sitio de periodismo Proyecto Inventario informó en su cuenta de Twitter que entre el 29 de septiembre y el 12 de octubre registró «al menos 92 protestas, ocurridas en 11» de las 15 provincias del país.
Estos cacerolazos ocurrieron 14 meses después del histórico 11 de julio, cuando miles de cubanos protestaron al grito de «Libertad». Cerca de 500 manifestantes recibieron condenas abusivas, algunos de hasta 23 años de cárcel.
Fuente: DW