“Mientras estábamos esperando entre una excursión y otra, escuchamos un gran ruido y vimos una garza azul levantar vuelo con un bebé cocodrilo en la boca, seguido muy de cerca por la furiosa mamá que trataba inútilmente de darle caza”, Roberts escribió debajo de la dramática foto.
La publicación había desatado 200 comentarios hasta el viernes. Muchos calificaron la foto como “icónica”, “fabuloso” y una imagen “que se captura solo una vez en la vida”.
Sin embargo, otros dijeron que la foto les resultó perturbadora.
“Nunca pensé que iba a sentir lástima por un cocodrilo”, colgó una usuaria.
“Es algo que parte el corazón”, dijo otra.
“No hay que lamentarse”, respondió un realista. “Los cocodrilos devoran garzas todo el tiempo. Se trata únicamente de la naturaleza balanceando la ecología”,
Roberts le declaró a Fox News Digital que está muy “sorprendido” de que su foto esté provocando tanta atención.
“Fue un breve momento de estar en el sitio indicado en el momento indicado y estar entrenado para cuando llegue esa oportunidad, que no es más que un resumen de lo que es la fotografía de la vida silvestre”.
Desafortunadamente para el reptil —o afortunadamente para el ave— la garza pudo escapar con un almuerzo fresco antes que el lagarto pudiera detenerla, agregó el amante de la naturaleza.
Fuente: El Nuevo Herald