- Miembros de la Agencia de Investigación Animal y Sociedad de Educación de Singapur (ACRES) acudieron al lugar para rescatar a la serpiente, que podía tener 10 pies de largo.
“Las pitones reticuladas son ágiles y capaces de trepar”, le dijo a Newsweek, Kalai Vanan, copresidente de ACRES. “Hemos también notado que las pitones con frecuencia se suben a diferentes estructuras para escapar de alguna amenaza cuando se sienten vulnerables.
“Quizás la pitón resultó atropellada por un vehículo y se encaramó para ponerse a salvo, o subió porque se sintió amenazada. Inspeccionamos a la serpiente y no le vimos ninguna lesión”.
La pitón es una de las serpientes más largas del mundo y por lo regular alcanza más de 20 pies de largo. La más grande que se conoce medía 32 pies, todo un récord. A pesar de que se caza mucho para comercializar su piel, estos animales han podido mantener una población muy estable, y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza categoriza las especies como las de “menor preocupación” en su lista de animales amenazados.
Las especies son oriundas del sureste de Asia y, aunque a menudo se encuentran en bosques, praderas y selvas tropicales, se adaptan con gran facilidad a diferentes hábitats. Kalai dijo que las serpientes se pueden ver “muy frecuentemente” en Singapur: “Utilizan nuestra gran red de alcantarillas para moverse de un lado a otro donde buscan alimentarse de ratas”.
En fotos de la pitón que se compartieron en TikTok, aparecen los rescatistas de ACRES cuando trataban de zafar a la serpiente. Los rescatistas decidieron bajar el manojo de luces para evitar que la pitón cayera a la calle.
En un segundo video, puede verse a Kalai y a su equipo transportando a la serpiente a un lugar seguro.
“Hemos rescatado pitones de todas las situaciones que se pueda imaginar. Desde quedar atrapadas en redes hasta haber sido dañadas por la gente. Muchas veces se debe al miedo que provocan”.
Como todas las serpientes constrictoras, la pitón reticulada no es venenosa y mata a sus presas por asfixia. Los ataques a los humanos son raros, pero ocurren: hay numerosos reportes de personas que han muerto devoradas por estas serpientes, entre ellas una mujer en Indonesia, cuyo cadáver se encontró dentro de una pitón de 23 pies.
Según Kalai, si alguien se tropieza con una de estas serpientes, no tiene que aterrarse. “Hay que tratar de mantener la calma, ya que las serpientes por lo general tienen más miedo de nosotros del que tenemos de ellas. Hay que mantener cierta distancia, tomar una foto de ella y buscar ayuda de algún centro de rescate de la vida animal. No se debe intentar capturarla ni provocarla.
“Si la persona se siente en peligro, lo último que tiene que hacer es acercarse, ya que ello podría causar que la serpiente se defienda”.
Fuente: El Nuevo Herald
Fotografía portada: Kalai/ACRES