- Gracias a la nueva tecnología, se ha descubierto el verdadero tamaño que alcanzaron las ciudades mayas, ocultas por siglos en la jungla.
Los científicos han descubierto un enorme yacimiento maya de 2000 años de antigüedad escondido bajo tierra en la selva tropical de Guatemala, un hallazgo que ha revelado nuevos e fascinantes detalles sobre la antigua civilización.
Los investigadores, incluidos los de la Universidad de San Carlos en Guatemala descubrieron el yacimiento usando un método cada vez más popular en estudios recientes sobre civilizaciones escondidas en densas selvas tropicales.
Llevaron a cabo un estudio aéreo con la ‘tecnología Lidar’. Emite rayos láser que rebotan en las superficies de las ruinas para mapearlas en función del tiempo que tardan los pulsos en volver a un receptor.
Esta técnica ha sido particularmente útil a la hora de detectar asentamientos antiguos perdidos en las selvas tropicales de la cuenca kárstica Mirador-Calakmul de Guatemala, ya que consigue penetrar la espesa cubierta arbórea de la región.
“Este estudio utiliza datos Lidar aerotransportados para demostrar cómo estas sociedades complejas organizaron su infraestructura en función de sus estructuras socioeconómicas y para reflejar su poder político,” escribieron los científicos en el estudio.
Si bien los estudios anteriores sugirieron que los primeros asentamientos mesoamericanos probablemente tenían pocos habitantes, los nuevos hallazgos revelaron lo contrario: que de hecho, estos yacimientos estaban densamente poblados.
El estudio Lidar también reveló que los antiguos mayas construyeron grandes sistemas de embalses para recolectar y gestionar el agua de lluvia en la zona.
También se encontraron varios otros yacimientos ocultos, plataformas masivas y construcciones piramidales en la región.
Los científicos también señalaron que algunos asentamientos tenían canchas de pelota. Investigaciones anteriores indicaron que los mayas las usaban para practicar deportes nativos.
Algunos de los asentamientos descubiertos también pueden haber servido como centros políticos, además de lugares de trabajo y del ocio.
Según el estudio, muchos de los asentamientos apuntan a una «relación política, social y geográfica» con otros yacimientos cercanos.
La región consiste en “al menos 417 ciudades, pueblos y aldeas antiguas con demarcaciones claras”, que probablemente se construyeron en la misma zona como resultado de dichas relaciones políticas y sociales.
Los científicos señalaron que la presencia de antiguas redes de calzadas, juegos de pelota y embalses revela que se empleaba una gran cantidad de recursos y además de una mano de obra sofisticada en la región, presumiblemente administrados por “una organización centralizada”.
Sospechan que existía un «reino a escala estatal» en una región cuyo paisaje hoy en día se considera “inhóspito y poco apto para la expansión demográfica y arquitectónica”.
Fuente: Independente