“El que este lagarto haya estado sin descubrir por la ciencia hasta hoy, no hace sino demostrar que todavía hay muchas zonas de Australia con muchos secretos escondidos”.
Tras desembarcar en una playa de arenas claras, un equipo de investigadores se encaminó hacia el bosque pluvial de una isla deshabitada ubicada cerca de la costa de Australia. Mientras recorrían el rocoso terreno, no tardaron mucho en encontrar una criatura muy poco familiar.
El científico Conrad Hoskin dirigió la búsqueda de reptiles en la Isla Scawfell, una región muy escarpada con una exuberante selva y numerosos acantilados, dijo el viernes 3 de marzo, la Universidad James Cook, en un comunicado de prensa. Hoskin llegó con un objetivo en la mente.
“Fui a la isla con la esperanza de encontrar algunas especies interesantes de reptiles”, le dijo Hoskin a la estación Australian Broadcasting Corporation (ABC).
Estos lagartos se encuentran en la costa este de Australia, escribió Hoskin en el trabajo que se publicó el 20 de febrero en el periódico Zootaxa.
Tras caer la noche en la Isla Scawfell, Hoskin vio que algo se movía. “Parecía un pequeño dragón”, Hoskin le dijo a The Guardian.
La criatura tenía unas patas “larguiruchas” y una “cola con espinas”, según el comunicado. Hoskin rápidamente se dio cuenta de que estaba en presencia de una especie desconocida.
Hoskin identificó a la nueva especie como el lagarto con cola de hoja de la Isla Scawfell, o phyllurus fimbriatus, escribió el estudio. El nombre científico del lagarto, es fimbriatus, latín por “con flecos” y se refiere a la textura de su cola.
El recién descubierto lagarto tiene unas seis pulgadas de tamaño, dijo el estudio. Tiene una cola en forma de hoja, con una banda blanca en forma de V.
“Son grandes y muy quisquillosos”. Le dijo Hoskin a la ABC. “Tienen una cara parecida a la de un dragón, y patas muy largas”.
El lagarto se “camufla perfectamente” en su medio, dijo el comunicado de prensa. En diferentes fotos, se puede apreciar cómo su cuerpo marrón y su color con manchas se mezcla en las rocas.
Hoskin encontró unos 30 lagartos en los acantilados más remotos e intricados de la isla, dijo la universidad. Las criaturas se ocultan entre las rocas durante el día y solo salen en la noche para buscar comida, según el estudio.
“Resulta increíble encontrar grandes y espectaculares nuevas especies en esta época”, le dijo Hoskin a la universidad. Hoskin planea organizar otra expedición a la Isla Scawfell para estudiar más a fondo las nuevas especies, reportó ABC. Espera conocer mejor el tamaño de la población de lagartijas y determinar cuáles son las posibles amenazas que enfrenta.
La Isla Scawfell está en la costa noreste de Australia y a unas 30 millas de Mackay, la ciudad más cercana del territorio continental. Mackay pertenece al estado de Queensland y queda a alrededor de 1,020 millas al noroeste de Sydney, la capital del país.
Fuente: El Nuevo Herald