Las autoridades mexicanas arrestaron a un adolescente de 14 años apodado “El Chapito” por el asesinato de ocho personas cerca de Ciudad de México, en crímenes relacionados con las drogas, informó el Departamento de Seguridad Pública el jueves.
El joven asesino se acercó en una moto y abrió fuego sobre una familia en el suburbio pobre de Chimalhuacán. Otro hombre fue arrestado por los asesinatos del 22 de enero y siete miembros de la pandilla fueron acusados de delitos con drogas.
Las víctimas estaban en una fiesta, aparentemente de cumpleaños, cuando se produjo el ataque, que también dejó cinco adultos y dos niños heridos.
No se dio a conocer el nombre del adolescente, cuyo apodo aparentemente alude al capo narco Joaquín “El Chapo” Guzmán, preso en Estados Unidos.
Tampoco se ha revelado el motivo de los asesinatos, pero las pandillas de narcos en México suelen dedicarse también a los secuestros y asesinatos a sueldo. También matan a los rivales que venden drogas en su territorio o a personas que les deben dinero.
Los niños asesinos no son una rareza en México. En 2010, el ejército detuvo a un chico de 14 años apodado “El Ponchis”. Dijo que lo habían secuestrado a los 11 años y obligado a trabajar para el Cartel del Pacífico Sur, un desprendimiento de la pandilla Beltrán Leyva, y que había participado en al menos cuatro decapitaciones.
Tras su arresto, el chico -identificado por las autoridades como Edgar- dijo a la prensa que lo habían drogado y forzado con amenazas a cometer los crímenes.
Fuente: La Nación