La Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (APRIMIN) realizó su tradicional jornada de Desayuno de Proyectos con la participación de altos ejecutivos de sus empresas asociadas y con la destacada presentación de Marcos Kulka, director ejecutivo de H2 Chile, asociación gremial que reúne a más de 140 socios buscando desarrollar el hidrógeno renovable, para convertir a Chile en un polo de desarrollo, además de ser un pilar central para descarbonizar el planeta.
Dieron inicio al evento Philippe Hemmerdinger y Sergio Hernández, presidente y director ejecutivo respectivamente de APRIMIN, comentando algunas de las actividades más importantes en las que ha participado la asociación, no sin antes destacar el impacto del hidrógeno verde en el país: “estimamos que es tremendamente importante que nos estemos enterando de qué es lo que va pasando y viendo cuáles son las oportunidades que tenemos como proveedores respecto de este mercado que tiene un desafío titánico”, expresó Hemmerdinger. “Estamos dispuestos a, con todas nuestras capacidades, poder atender este tremendo negocio que se ve para Chile”, señaló Hernández.
Entre las actividades realizadas por la gremial destacaron el último Networking “Club de la Minería”, donde se analizó la nueva ley del royalty minero y el Desayuno de Proyectos con Anglo American quienes expusieron su proyecto “Los Bronces Integrado”. Fue comentada también la integración de APRIMIN en los COSOC del Ministerio de Minería y Cochilco. Finalmente, señalaron que están trabajando muy de la mano con la ICMM, organización internacional de la industria minera y metalúrgica y con Codelco, Sonami, Consejo Minero y Alta Ley, para coordinar acciones y metodologías para la medición de la huella de carbono de los proveedores.
A continuación, Marcos Kulka comenzó su presentación explicando la trayectoria y contexto del hidrógeno verde frente a la crisis climática: “McKinsey hizo un estudio en más de 70 países y determinó que Chile es el único país del mundo que puede llegar a la carbono neutralidad con rentabilidad positiva, o sea podemos hacer las cosas distinto y sigue siendo rentable. Estaríamos junto a tres países que lograría llegar a la carbono neutralidad a 2040”.
“Chile puede ser un actor crítico en dos cosas: en la transición energética, que es mucho más que eléctrica, porque el hidrógeno entra en la combinación de lo eléctrico con todo lo que es las moléculas, el gas, el petróleo y es la combinación entre ambos lo que hace posible esto. O sea que Chile podría eventualmente proveer de los metales críticos para la transición energética. Pero, además, podría ayudar a descarbonizar parte del planeta porque podríamos producir combustibles verdes, lo que es parte de los atributos del hidrógeno”, indicó el director ejecutivo de H2 Chile.
Luego Kulka mencionó que son las espectaculares condiciones que tiene Chile, desde sus energías renovables, eólicas, solar, etc. las que le dan la oportunidad de producir hidrógeno verde con estas energías, porque éstas implican una brusca reducción del costo para producirlo. Poniendo en el mapa al país como uno de los principales productores de hidrógeno verde en el mundo.
El ejecutivo mencionó que: “esta es una carrera global, todos los días cambia. Todos los países están viendo cómo ser parte de este mercado. Hoy lo que vemos son países desarrollados, con recursos, que están generando incentivos muy potentes para la atracción de producción o de compra”. Después manifestó que Estados Unidos, hace muy poco, cambió las reglas del juego, con su estrategia para la des-carbonización de la política industrial, para el desarrollo y generación de empleo local, entre ellos, el Inflation Reduction Law (IRA), que lo que hace es fomentar tanto a la producción, la inversión, la demanda y lo más relevante es que le va a poner un incentivo directo de tres dólares por kilogramo de hidrógeno producido en el país antes mencionado. Lo que vendría a cambiar las reglas del juego libre en los mercados, influyendo en los precios.
Finalmente, Marcos terminó explicando que esto será solo por 10 años y que Chile siempre va a tener las condiciones estructurales, porque tiene las energías renovables más baratas del mundo. “Esto genera un problema porque hoy día tenemos una sobre demanda de electrolizadores y no tenemos capacidad de producción. Por lo tanto, nos podemos atrasar muchos años y eso generaría un retraso en los proyectos y no podríamos tampoco cumplir las metas de descarbonización que tiene el país”, finalizó.
Fuente: APRIMIN