Los académicos de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, Dr. Víctor Yáñez y Dr. Guillermo Riquelme, analizan la empleabilidad y la inserción laboral como ámbitos que permiten la comprensión de los cambios y lógicas del mercado del trabajo.
La automatización y la inteligencia artificial, así como otros tantos fenómenos presentes en la sociedad, generan cambios estructurales en los sistemas productivos y modelos económicos del mundo, lo cual demanda una constante adecuación del mercado laboral, los profesionales, las universidades y sus futuros egresados.
En Chile, plataformas como Mifuturo.cl brindan información del Ministerio de Educación (Mineduc) sobre educación superior y técnico profesional, además de datos de empleabilidad e ingresos, a propósito de orientar la elección de una carrera universitaria. Sin embargo, el criterio de uso del indicador “empleabilidad”, hecho en el país, se basa en datos recogidos al cumplirse el primer año de titulación de la persona, lo cual no garantiza que esta logró insertarse en alguna actividad relacionada con su formación académica.
Para el Dr. Víctor Yáñez Pereira, Vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, y el Dr. Guillermo Riquelme Silva, investigador de la misma casa de estudios superiores, se debe distinguir la “Empleabilidad” de la “Inserción Laboral”, puesto que esta última sólo da cuenta, en términos porcentuales, de la obtención de un trabajo, que si bien puede estar asociado a una determinada habilidad para obtener el empleo (basada en la formación entregada en la universidad), no se refiere a condiciones, características, atributos y requerimientos actuales, tanto de las personas que ofrecen sus servicios laborales, como de las empresas que los demandan.
En el caso chileno, las estadísticas y estudios disponibles se fundamentan en la lógica de la inserción laboral, así como de las competencias técnicas y genéricas del mercado laboral.
EMPLEABILIDAD E INSERCIÓN LABORAL
“El estudio de la empleabilidad no puede limitarse a la medición de ciertas competencias estandarizadas … Más bien se debe lograr una comprensión de la tensión y ajuste entre tales destrezas, conocimientos y actitudes con las características y condiciones del mercado laboral”, explica Riquelme, quien sostiene que tal entendimiento debe estar presente en el proceso de planificación estratégica de las instituciones de educación superior y su bajada operacional, ya que de no ser así, se corre el riesgo de afectar el currículum y el proceso de enseñanza-aprendizaje, al utilizar indicadores que no tienen relación directa con la formación de competencias y su adecuación al mercado del trabajo.
Yáñez analiza la empleabilidad como una dimensión socioeconómica compleja, dados los cambios sociales, económicos, culturales y tecnológicos que se presentan en el mercado del trabajo (oferta y demanda), lo que obliga a las personas, trabajadores, estudiantes y empresas, instituciones de educación y gobierno, a adaptarse a los requerimientos de un mercado laboral altamente competitivo y globalizado.
“La empleabilidad no se centra únicamente en la capacidad de un profesional para insertarse laboralmente, sino que más bien conlleva dimensiones económicas, políticas, sociales y educacionales que, además, aseguren empleos de calidad, en los que los sujetos puedan progresar, mantenerse y perfeccionarse a lo largo del tiempo”, explica.
LA UNIVERSIDAD
Confundir empleabilidad con inserción laboral, puede afectar el alcance de los datos, así como la valoración del desempeño de las instituciones de educación superior y de los propios estudiantes, titulados y trabajadores.
El interés de la Universidad Autónoma de Chile en la temática radica en considerar la empleabilidad como un eje estratégico articulador del proceso formativo, el sector productivo y el mercado del trabajo.
Es por esto que se conforma el grupo de investigación “Capital Humano Avanzado y Empleabilidad”, a propósito de problematizar y promover la comprensión de la temática, además de sugerir alternativas de mejora para la gestión del desarrollo económico y social, en cuanto a empleabilidad, empleo, uso de recursos y gestión de oportunidades para los profesionales.
“La empleabilidad no debe ser operacionalizada e instrumentalizada como una gestión académica o administrativa, menos aún, con indicadores cuantitativos que desconocen la cualificación asociada a la empleabilidad. Por el contrario, debe considerarse un eje de desarrollo estratégico, que contribuye al desarrollo de los estudiantes, la comunidad y la propia universidad”, plantea Yáñez.
En este sentido, el trabajo de los académicos apunta a diseñar una agenda de investigación, a partir de la literatura científica, a propósito de distinguir teórica, conceptual y metodológicamente la empleabilidad y la inserción laboral. El objetivo es idear metodologías trasferibles para el análisis de ambos ámbitos y proyectar modelos de mejora a los procesos internos (talentos y capacidades) y externos (condiciones y determinantes del mercado) de empleabilidad.
Para esta tarea las redes de colaboración serán fundamentales, a objeto de potenciar la innovación, el aprendizaje continuo y una formación actualizada, en alianza con organismos de sectores relevantes, a nivel regional, nacional e internacional.