Madeleine Valderrama Co fundadora de Altum Lab
La minería es un motor económico vital, pero no está exenta de riesgos. Aunque Chile mantiene una tasa de accidentalidad minera notablemente baja a nivel mundial, existe una urgente necesidad de cambiar el enfoque de la documentación de accidentes a su prevención.
Aquí es donde la Inteligencia Artificial (IA) aporta un valor incalculable. Muchas estrategias en la industria minera se centran en registrar e informar incidentes, pero la IA ofrece una alternativa revolucionaria. Mediante el análisis minucioso de datos, la IA es capaz de generar modelos predictivos que alertan sobre posibles accidentes antes de que ocurran. De este modo, se puede elaborar una matriz de riesgo teniendo en cuenta factores diversos, como la ubicación de accidentes anteriores, la infraestructura existente y las condiciones climáticas.
La IA se posiciona así como una herramienta crucial para los equipos de seguridad minera, proporcionando información anticipada que permite tomar medidas preventivas. Esta prevención se traduce en menos pérdidas para la empresa, tanto en términos de productividad como de costes económicos.
Indudablemente, integrar la IA en los procesos mineros conlleva una inversión considerable. Sin embargo, los beneficios, que incluyen la protección de la salud de los trabajadores y la reducción de los costos empresariales, superan ampliamente el desembolso inicial. Para que una herramienta de IA sea efectiva, es fundamental que la empresa proporcione la mayor cantidad de información posible y mantenga una relación de confianza con el equipo responsable del proyecto.
La minería se enfrenta a un nuevo paradigma con la digitalización en pleno auge. Esta transformación está forzando a las empresas mineras a abandonar su zona de confort y adoptar tecnologías disruptivas. Pese a que la implementación de estas herramientas pueda implicar un coste inicial elevado, estudios realizados por la consultora McKinsey indican que podrían reducir los costos asociados a los accidentes en un 20% a 50%. Por lo tanto, las empresas especializadas en IA tienen ante sí una gran oportunidad para mejorar la rentabilidad y la reputación de las mineras, así como para garantizar la seguridad de los trabajadores. Además, este enfoque proactivo refuerza el compromiso de la industria con el bienestar de sus trabajadores, un valor intangible que fortalece la confianza de los empleados y contribuye al éxito a largo plazo.