- Se trata de un hecho inusual y que está alertando a la comunidad científica.
El centro meteorológico alerta sobre la amenaza latente hasta el lunes de «inundaciones catastróficas» en ambas regiones, mientras que las autoridades de condados sureños de California como Los Ángeles y Orange continúan repartiendo sacos de arena e insisten a la población a tomar las precauciones del caso.
Los servicios meteorológicos locales han alertado de que Hilary puede producir acumulaciones de agua por las lluvias de hasta 5 centímetros en áreas costeras y de hasta 20 centímetros en zonas montañosas y desérticas del condado de San Diego.
Las preocupaciones que han expresado los expertos es que, por lo menos desde hace 84 años, no se registraba una tormenta tropical de gran envergadura. La última de la que se tiene registro, ocurrió el 25 de septiembre de 1939. En eventos naturales similares, la entidad solo percibió ventarrones o lluvias remanentes.
El huracán Hilary es, en esencia, un fenómeno agresivo. Y, aunque aseguran que ya no podría alcanzar un punto máximo, puesto que está en su escala tope; algunos expertos pronostican que podría ser más agresivo este sábado 19 de agosto.
Uno de los meteorólogos de AccuWeather, Adam Douty, dijo al portal Newsweekque la cantidad de precipitaciones que presenciarán ciudades al sur de California, serán lo equivalente a “medio año de lluvia” en un periodo de solo dos días. Algunas de las metrópolis más afectadas serán San Diego, California; y Yuma, en Arizona.
Otra de las preocupaciones son el aumento de inundaciones o deslaves. Algunas zonas como Palm Springs, en California, compuestas por grandes áreas desérticas, podrían sufrir erosiones o deslizamientos a causa de las intensas lluvias. En lo que respecta a Lao Ángeles es una zona que está acostumbrada a este tipo de fenómenos.
Hilary, que hoy presenta vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora, alcanzará a primeras horas del domingo las costas mexicanas de Baja California y proseguirá durante la tarde y noche de ese día con rumbo noroeste hacia el sur de California, de acuerdo a un boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU.
