- En Polonia existe un bosque de pinos curvos del que nadie ha podido explicar con certeza por qué tienen esta particular forma. Su peculiaridad llama la atención de los turistas. Está formado por unos 400 pinos de unos 15 metros de altura y una curiosa curvatura
Si eres de los que buscan descubrir lugares muy poco turísticos, pero de gran atractivo, Europa ofrece espacios naturales cargados de misticismo en lugares remotos y olvidados por el tiempo. Uno de estos parajes está situado al noroeste de Polonia, a las afueras del pueblo de Gryfino en la región de Pomerania y muy cerca de la frontera con Alemania. Se le conoce como el Bosque Torcido y es único en el mundo.
Este pequeño e impresionante lugar está rodeado de misterios, leyendas y enigmas y la razón no es otra que la caprichosa forma de sus árboles, cuyos troncos tienen una curva cerca de la raíz de aproximadamente 90 grados y que se asemejan a una ‘J’. Lo curioso es que esa curvatura desaparece en la parte superior y los troncos siguen su curso natural.
El bosque, que en realidad se llama ‘Krzywy Las’, está formado por unos 400 pinos de unos 15 metros de altura cuya curiosa curvatura, que siempre apunta hacia el norte, es un espectáculo visual para los turistas que lo visitan. Abarca tan solo 64.750 metros cuadrados y nadie sabe a ciencia cierta por qué crecieron así, aunque hay teorías para todos los gustos.
Una de las más populares afirma que, tras una importante nevada, los pinos quedaron sepultados bajo la nieve durante los primeros años de su crecimiento, siendo el peso de la nieve la que provocaría una deformación en los troncos. Otras personas creen que es la fuerza gravitacional de la zona la que ha deformado los troncos y otros, como el científico William Remphrey, considera que puede deberse a una mutación genética en los árboles.
Sin embargo, la teoría más lógica es la que apuesta por la manipulación humana. Se dice que un grupo de agricultores locales manipularon (usando cuerdas y otros mecanismos de fuerza) el crecimiento del bosque tras plantarlo, entre 1925 y 1928, y que su intención era hacer muebles a partir de las formas curvas una vez que los árboles cumplieran una década de edad. Pero tras estallar la II Guerra Mundial en 1939, el proyecto fue abandonado ya que el pueblo quedó arrasado y sin supervivientes que pudieran corroborar esta historia.
Una última teoría apunta hacia la posibilidad de que la deformación fuera causada por el hongo Melampsora pinitorqua, que provoca deformaciones en los brotes de los pinos jóvenes, aunque normalmente no suelen ser tan acusadas como las de los del bosque encorvado de Gryfino. Sea cual sea el origen de este curioso fenómeno, lo cierto es que estos extraños árboles y su misterioso origen se han convertido ya en una auténtica atracción turística en la zona.
