Más de 200 niños y niñas de Tierra Amarilla participaron en una clínica deportiva realizada por el goleador histórico del fútbol chileno, Estaban Paredes, evento organizado por el Sindicato de Pirquineros de Tierra Amarilla con el apoyo de Minera Candelaria.
El evento se realizó en el complejo deportivo de la compañía en Tierra Amarilla, que se repletó de niños y niñas que llegaron con la ilusión de conocer y compartir una tarde deportiva con el futbolista.
Esta iniciativa se enmarca en el convenio de colaboración de Minera Candelaria con el Sindicato de Pirquineros de Tierra Amarilla, que este año amplió la cobertura hacia actividades recreativas abiertas a la comunidad.
Este evento en particular tiene como objetivo fomentar el deporte, el compañerismo y potenciar diversas habilidades entre los participantes, para hacer de la práctica deportiva una instancia de motivación en torno a una vida saludable.Respecto de esta iniciativa, Esteban Paredes indicó que “estamos agradecidos por la invitación del Sindicato de Pirquineros de Tierra Amarilla junto a la Minera Candelaria, para tener esta tarde deportiva con los niños. No conocía Tierra Amarilla, gente muy sana, muy humilde. La verdad es que los niños estaban muy felices de poder sacarse una foto, recibir un autógrafo y jugar fútbol. Estoy feliz de poder estar acá junto a Leonel Herrera hijo, cuyo padre nació en estas tierras y disfrutar hoy esta clínica deportiva. Esperemos que la minera siga apoyando a los niños y a los deportistas en general”.
En tanto, Joel Carrizo, presidente del Sindicato de Pirquineros de Tierra Amarilla afirmó que “estamos felices en Tierra Amarilla de poder realizar esta jornada deportiva, en conjunto con Minera Candelaria, tener en nuestra comuna a estas figuras de fútbol nacional y que los niños tengan la oportunidad de participar en esta clínica de fútbol. Agradecemos a todos quienes hicieron posible esta actividad y es un orgullo contar con la participación y colaboración de estos astros del fútbol”.
Al finalizar la clínica deportiva, cada niño y niña recibió de regalo un morral de recuerdo y una camiseta para que fuera firmada por Esteban Paredes.