«Pido perdón de aquellos a quienes he herido. Hoy hablo por última vez a ustedes como presidenta. Dimito de mi cargo», dijo Novák en un vídeo emitido por la televisión pública.
La jefa de Estado, una exministra de Asuntos de la Familia, reconoció haber «cometido un error» al indultar a un director adjunto de un hogar infantil, cuyo director abusó durante años de varios menores.
Katalin Novak, de 46 años, fue elegida presidenta de Hungría en 2022, siendo muy leal al primer ministro, el nacionalista Viktor Orbán, y acabó tropezando por un polémico indulto a un hombre condenado por querer encubrir un caso de pederastia.
Novak necesitó 15 años de carrera política en el seno del gobernante partido nacionalista Fidesz para llegar hasta la presidencia del país, tras pasar unos años al frente del ministerio de Asuntos de la Familia.
Precisamente la visión conservadora de la familia está en el centro de la política del Fidesz, junto con rechazo total a cualquier tipo de inmigración. Por eso, el escándalo del indulto a un hombre relacionado con un caso de pederastia causó tanto revuelo en el país y tanto nerviosismo en el seno del gobernante partido, que acabó forzando la dimisión de Novak.
Tras entrar en 2010 en el ministerio de Exteriores, Novak fue secretaria de Estado de Juventud y Familia entre 2014 y 2020. Luego fue ministra de esa misma cartera hasta diciembre pasado, cuando dimitió poco después de que Orbán sorprendiera a la opinión pública al presentarla como su candidata para la jefatura del Estado.
Fiel seguidora del primer ministro y su visión conservadora y nacionalista del país centroeuropeo, ha sido una de las artífices de las políticas conservadoras del Fidesz y defensora de la “tradicional familia cristiana”.
Novák, quien es madre de tres hijos, adoptó con cierto éxito algunas medidas para impulsar la natalidad en Hungría, con el objetivo de hacer frente a la crisis demográfica que sufre el país desde hace décadas.
Nacida en Szeged, al sur de Hungría, Novák se licenció en relaciones internacionales y derecho en Hungría. Además, realizó estudios de politología y administración en Francia. Ya antes de ser candidata a la presidencia, la revista estadounidense Forbes la había elegido como la mujer más influyente de Hungría.