El trabajo de la académica UNAB anotó recientemente un nuevo hito como parte de la muestra colectiva Voces Periféricas que se presenta en el Museo Cabañas en Guadalajara hasta el próximo 30 de septiembre.
“Confiar: el río sabe que llegará al mar, el árbol siente la próxima primavera, los pájaros descansan en la certeza de que amanecerá otra vez”. El Proyecto Diccionario de la arquitecta Paz González inició siendo una recolección de definiciones desde fuentes oficiales, como los diccionarios de la Real Academia Española, Larousse y Oxford. Sin embargo, con el tiempo derivó al registro de nuevas acepciones, esta vez provenientes de personas comunes y corrientes. Se trata de conceptos que capturan rasgos de la identidad de quienes los expresan, que tienen poesía, humor e imaginación y que están presentes en la exposición Voces Periféricas del Museo Cabañas de México, inaugurada a mediados de julio.La representación de todos estos conceptos, en distintos formatos, que se materializan como juegos, impresiones, fragmentos de tela, bordados, entre otros, son parte de la colección que la artista fue construyendo durante más de seis años desde que inició este trabajo. De él se desprende el libro “Pequeña belleza ilustrada” y “Latente”, la colección de tarjetas de definiciones impresas. El proyecto sigue activo, crece, muta y en esta exposición encuentra un nuevo hito.
González, quien es, además, académica de Arquitectura del Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello en Concepción explica que, a partir de esta idea se establecieron una serie de acciones, como los talleres online que la conectaron desde Chile con México y que hicieron que la exposición fuera sumando nuevas voces. “Había un grupo de público en estas sesiones con el que, de forma colaborativa, fuimos construyendo diferentes definiciones en torno a lo que es la diversidad. Todas las palabras que pueden encontrar en esta muestra son conceptos afines que se definieron de manera conjunta entre todos los participantes”.
La autora reflexiona en torno a este trabajo que en su perfil de Instagram (@proyectodiccionario) ya tiene más de 213 mil seguidores y 320 entradas de publicaciones. “Yo creo que el aporte que tiene el lenguaje es que nos permite entender, desde diferentes perspectivas, nuestras experiencias, moviendo un poco los límites impuestos desde la misma persona, pero también desde la cultura hegemónica. A través de estas nuevas definiciones, podemos desplazar estos límites y así ampliar nuestra experiencia de vida en el mundo”, señala.
El trabajo colectivo que propone la muestra, sumado al ingenio de la arquitecta, imprime renovado potencial para esta iniciativa. Si pensamos que Roman Opalka pintó 233 lienzos con series de números que llegaron a superar los 5 millones durante los 46 años que se abocó a ello; las 93 mil palabras que registra la RAE y las múltiples interpretaciones posibles de hallar no son más que un nuevo impulso creativo. Si al final, como en el dicho popular, palabras sacan palabras.