Imacec sorprende al alza en julio (4,2% a/a vs. Bloomberg: 2,7%; Santander: 3,3%), incidido principalmente por los servicios (5,3% a/a), debido al efecto del adelantamiento de las vacaciones escolares que implicaron una semana más de clases en julio, y por el transporte. A esto se suma el crecimiento del sector manufacturero (7,8% a/a) con un impulso aún mayor al que adelantaban las cifras sectoriales publicadas por el INE, también apuntando al dinamismo pesquero.
En términos desestacionalizados, la actividad avanzó un 1% en el margen, con lo que vuelve a los niveles de principios de año. Este resultado también estuvo incidido principalmente por la expansión en servicios (1,6% m/m) y manufacturas (4,4% m/m).
El comercio, en tanto, si bien exhibió un importante crecimiento interanual (4,9% a/a), se vio beneficiado por la baja base de comparación, mientras que en términos mensuales registró un retroceso (-1,8% m/m desestacionalizado), en parte por un ajuste en el componente minorista luego del impulso recibido por las ofertas de junio. En contraste, fue el comercio mayorista el que registró un avance mensual.
Por su parte, la actividad minera también exhibe crecimientos interanuales (3,4%) debido a la debilidad que el sector mantenía hace un año, mientras que en términos desestacionalizados registró una caída respecto del mes anterior (-2,5% m/m).
Con todo, estos resultados hay que interpretarlos con cautela, debido a la influencia de factores transitorios como las vacaciones de invierno en servicios y el ajuste en el comercio minorista. A esto se suma que vemos difícil que la pesca en términos generales pueda sostener este crecimiento y probablemente se desacelere en el margen. Así, mantenemos nuestra proyección de 2,4% de crecimiento del PIB para el año, aunque este resultado da mayores holguras a la senda futura. Por lo mismo, lo anterior no altera nuestro escenario para la conducción de la política monetaria, donde anticipamos un recorte de tasas de 25 pb en la Reunión de Política Monetaria de mañana.