Preparó libro biográfico que rescata su vida deportiva nacional e internacional.
El próximo viernes 8 de noviembre en curso se cumplirán 90 años del natalicio del gran tierramarillano Eladio Rojas Díaz, seleccionado nacional que en el Mundial de 1962 le otorgó a Chile el tercer lugar planetario gracias a dos violentos zapatazos que significaron sendos goles ante Rusia y Yugoslavia.Por esta razón, estimamos oportuno revisar y resaltar la estatura deportiva que alcanzó este coterráneo en el concierto futbolístico nacional y mundial, luego que en 1956 llegara silenciosamente a probarse en Everton de Viña del Mar, causando una inmediata buena impresión en los hinchas, en el técnico Carlos Aldabe y en la prensa deportiva de la época.
Eladio llegó al cuadro viñamarino en los momentos que hacían abandono de la tienda los insignes delanteros Carlos Verdejo y René Meléndez, por lo que se presumía un bajón en el rendimiento ofensivo del equipo de la Ciudad Jardín. No obstante, el “flaco” Eladio los hizo olvidar de entrada con su buena performance como hombre de área, ya que en ese entonces jugaba de centrodelantero, según destaca en innumerables artículos la desaparecida revista ESTADIO.
Lamentablemente, nunca nadie ha dejado registro en un libro impreso la vida deportiva de Eladio, en especial de aquella gesta mundialista. Por esta razón, destacamos la iniciativa del escritor regional Sergio Zarricueta Astorga, quien se dio a la tarea de preparar un texto que recopila la carrera profesional en Chile y en el extranjero del jugador atacameño, cuyo texto en Word lo puso en manos de un empresario copiapino que se comprometió a gestionar los recursos para su impresión y posterior entrega a la comunidad, para que las nuevas generaciones conozcan quién fue Eladio Rojas Díaz, en el marco de la conmemoración del nonagésimo aniversario de su natalicio.
Para conocer mayores pormenores sobre la vida y obra deportiva de Eladio Rojas, compartimos con nuestros lectores una crónica biográfica escrita precisamente por Sergio Zarricueta.
Como dijo alguna vez el propio “Sapito” Livingstone, mientras Chile no consiga un segundo lugar en un mundial, o iguale lo realizado hace 61 años, ningún seleccionado, por mucho que brille en Europa, tendrá más relevancia que el logro alcanzado por Eladio en un Mundial, como el que alcanzó Chile en 1962, justamente con goles del tierramarillano.
¿Y por qué resalto este logro deportivo conseguido por Chile y, en particular, la figura de Eladio? La razón es que este 8 de noviembre se cumplen 90 años del natalicio de nuestro gran Eladio Rojas Díaz, ocurrido en Tierra Amarilla el año 1934.Y cuando decimos que el golazo de Eladio a Yugoslavia, que le valió a nuestro país el tercer lugar en el mundo, es el más valioso en la historia del fútbol chileno, no lo decimos por un simple capricho personal o llevado por un espíritu regionalista.
No, también lo asegura un grupo de especialistas que, en un reportaje de El Mercurio, hace unos años, revisó los goles más relevantes del balompié criollo y coronó el zapatazo de Eladio Rojas ante Yugoslavia, que timbró el tercer lugar en la Copa del Mundo 1962, como el más trascendente de todos.
Vale la pena consignar que Rojas no era titular en la escuadra de Fernando Riera, el titular en ese puesto era Alfonso Sepúlveda, defensor de la “U”, pero la lesión del “Chepo”, como le decían, en una gira previa, permitió que Eladio entrara entre los 11 titulares que disputaron el certamen internacional.
Para Orlando Aravena, ex técnico nacional, el gol de Eladio Rojas ante Yugoslavia en el último minuto de juego está en la cúspide de las emociones: «Ninguno puede ser tan grande como ese tanto, que significó el tercer lugar en un Mundial adulto, algo que nunca más se logró», mientras que Ignacio Prieto, ex jugador de la Universidad Católica, acota que “existe una cuestión de jerarquía, la instancia que estaba en juego, ninguno alcanza la importancia del gol de Eladio, fue el premio a un trabajo lleno de convicción», concluye.
A su vez, el historiador deportivo Sebastián Salinas explica su elección: «El tercer lugar obtenido ahorra comentarios. Además, el hecho dramático de haber marcado en el minuto 90 le da más emoción a este gol que pasó a la historia por su trascendencia».
Finalmente, el longevo periodista de Radio Cooperativa, Sergio Brotfeld (QEPD), testigo vivencial de toda la historia del balompié profesional chileno relató que “para mí, los tantos más importantes en la historia del fútbol chileno son el de Eladio Rojas a Yugoslavia, los de Luis Pérez ante Olimpia que le permitió a colo Colo ser campeón de América y el de Patricio Yáñez a Paraguay en la eliminatoria al Mundial de España 82″
¿Se da cuenta? Cómo no sentirnos orgullosos de que un atacameño haya convertido el gol más valioso en la historia del fútbol chileno hasta el momento. Usted escuchó las opiniones de entendidos y notó que existe casi unanimidad en reconocer el valor del gol anotado por el tierramarillano en el VII Mundial de Fútbol jugado en nuestro país, hace 62 años.
Luego de los goles decisivos que marcó contra Unión Soviética y Yugoslavia en la lucha por el tercer puesto, su figura se engrandeció hasta ser contratado por River Plate de Argentina, uno de los clubes más importantes del fútbol argentino y del mundo.
El querido Julio Martínez escribió en la Revista ESTADIO: “los cronistas deportivos jamás hemos encontrado un gesto amargo o prepotente en Eladio Rojas. Siendo un crack, podría tener poses. Pero él no sabe de esas cosas y por eso su bondad y sencillez le sale por todos los poros”.
Eladio Rojas llegó a Everton de Viña del Mar en 1957, dejando atrás su paso por el club Chacabuco de Copiapó. Ese mismo año fue llamado a la Selección Joven que se preparaba para el Mundial del 62; en 1959 fue al Sudamericano de Buenos Aires; en 1961 volvió al equipo chileno. Y después que le convirtió un gol al equipo alemán, en un partido amistoso previo, ya nadie le discutió el puesto de titular en el equipo. De modo que su brillantísima actuación en el Campeonato del Mundo no sorprendió a nadie, porque todos la esperaban y confiaban en que así sería.
Eladio Rojas vivió en Tierra Amarilla hasta los 9 años, cuando su familia se trasladó a Copiapó. Era el segundo de nueve hermanos, entre los cuales hay tres mujeres. Estudió en Copiapó hasta segundo año de humanidades y después empezó a trabajar en la panadería de su padre. Se casó a los 17 años con la joven Ercira Contreras, después de haber pololeado durante 3 años. Su padre también fue seleccionado de Copiapó en varias ocasiones y él influyó para que fuera a Everton, a fines de 1956.
También recuerdo que alguna vez leí, en alguna entrevista que le hicieron, donde le preguntaban cuál fue su mejor tesoro cuando niño y respondió con una sencillez que reflejó su personalidad: “Una pelota de trapo”.
Eladio murió en 1991, a los 56 años, tras sufrir un paro cardiaco, cuando residía en Viña del Mar.
Como una forma de perpetuar su memoria, hace 50 años, en abril de 1974, las autoridades de la comuna de Tierra Amarilla decidieron, por unanimidad del Concejo Municipal, otorgarle el nombre de “Eladio Rojas Díaz” al Estadio Municipal.