La variación mensual del IPC fue más alta de lo estimado (1% m/m vs. Bloomberg: 0,6%; Santander: 0,6%), llevando a la inflación anual a ubicarse en 4,7% (4,0% previo). Este resultado más que compensa la sorpresa a la baja en septiembre, que se había ubicado 0,2 pp por debajo de las proyecciones del mercado, explicado principalmente por el resultado en alimentos, división que esta vez acumula casi la totalidad de la sorpresa actual.
El IPC sin volátiles registró un crecimiento de 0,41% m/m y una variación de 4,3% a/a (3,8% en septiembre), resultando levemente por sobre la encuesta EEE (0,3 % m/m). Entre sus componentes, Bienes sin volátiles aumentó 0,66% m/m (3,2% a/a vs. 2,3% mes previo) y Servicios sin volátiles creció 0,23% m/m (5,1% a/a vs. 4,9% a/a mes previo). El aumento algo mayor al esperado en el componente no volátil de servicios podría ser un indicativo de que los efectos de segunda vuelta del aumento de tarifas eléctricas serían algo mayores a los anticipados. Asimismo, autos nuevos presentó un crecimiento de 0,95% m/m.
El alto registro inflacionario mensual estuvo dado, principalmente, por el incremento en las tarifas eléctricas. Suministro de electricidad tuvo un crecimiento de 18,88% m/m, acumulando un crecimiento en lo que va del año de 45,7%. Parte de este aumento fue compensado por la caída del precio de combustibles (-2,40% m/m). Dentro de esta categoría, gas licuado presentó una variación mensual de -1,96% y gasolinas de -3,11%, dando cuenta del ajuste a la baja que ha tenido el precio internacional del petróleo y sus derivados.
Durante el mes también destacó el comportamiento de alimentos volátiles y no volátiles que presentaron una variación de 2,30% m/m y 2,10% m/m, respectivamente. Ambos componentes incidieron en 0,50 pp a la cifra mensual de inflación.
A pesar de la alta cifra de inflación mensual, el índice de difusión continúa en niveles similares al mes previo y en un mínimo histórico, con 48,4% de los productos de la canasta subiendo de precio.
Con todo, más allá de la corrección en alimentos y el ya adelantado incremento en tarifas eléctricas, que tienen un carácter directo puntual, será necesario ver la evolución de los componentes sin volátiles que resultaron por sobre lo esperado. Esto debido a que podría observarse mayor persistencia en la inflación por algún traspaso desde los precios de la electricidad algo más alto de lo anticipado y a un tipo de cambio más elevado.
Minuta de la última reunión de política monetaria del Banco Central confirma que las variables macroeconómicas han evolucionado dentro del escenario central del último IPoM
La minuta que corresponde a la reunión de política de octubre (previo al dato de IPC de dicho mes), donde redujeron la TPM en 25 pb revela que para el Consejo la actividad económica y la demanda interna no exhibían mayores diferencias respecto de lo esperado y que la inflación de septiembre había sido algo menor que lo previsto, aunque por factores volátiles (que el dato de inflación de octubre revierte). Entre los antecedentes discutidos se menciona que el consumo privado estaría teniendo un desempeño por debajo del previsto, pero que estaría ocurriendo lo contrario con el gasto de gobierno. Respecto al mercado laboral, señalaron que el aumento de la tasa de desempleo podría ser un indicativo de mayores holguras, pero que no era evidente si correspondía a factores cíclicos o estructurales. Con todo, esperamos un análisis más detallado en el próximo IPoM sobre el estado del mercado laboral y sus implicancias en la inflación.
Con dichos antecedentes, en la minuta confirman que su escenario central del último IPoM seguía plenamente vigente y que era necesario continuar reduciendo la TPM hacia su nivel neutral
Reserva Federal recorta su tasa en 25 pb en un contexto de alta presión post elecciones
La Reserva Federal (Fed) recortó su tasa de interés en 25 pb de manera unánime. En su reunión de noviembre, la Fed redujo, en línea con lo esperado, su tasa de fondos federales al rango de 4,5% a 4,75%. El comunicado señaló que la economía de EE.UU. es resiliente y que el mercado laboral se mantiene sólido. Sin embargo, advirtieron que, aunque la inflación general está convergiendo hacia su meta del 2% anual, la inflación subyacente, que excluye ciertos elementos volátiles, sigue siendo elevada (PCE subyacente septiembre: efectivo 2,7% a/a; esperado 2,6% a/a; anterior 2,7% a/a). De cara al futuro, la Fed afirmó seguir con la senda de normalización, aunque destacó que la velocidad de ajuste será data dependiente.
El dólar global (DXY index) se ha fortalecido 0,27% esta semana (1,96% respecto al mes anterior). En este contexto, las monedas emergentes y de América Latina se depreciaron respecto al DXY tras las elecciones presidenciales en EE.UU., pero estas últimas se han recuperado y terminan la semana apreciándose respecto al cierre de la semana anterior dado que el triunfo de Trump ya había estado internalizando en los precios de activos en las semanas previas. En cuanto a commodities, el índice GSCI Comm sube respecto a la semana previa, principalmente empujado por el componente energía. El cobre, por su parte, ha oscilado durante la semana y termina cayendo (-0,86% semanal), influenciado por la incertidumbre generada por el panorama eleccionario norteamericano que contrasta con los buenos resultados de importaciones de cobre en China, cifra que superó las 500 mil toneladas, hecho que no ocurría desde mayo del presente año.
La tasa del bono del Tesoro a 10 años ha mantenido un alza sostenida el último mes cuando pasó la línea del 4%, para llegar esta semana incluso a un máximo de 4,5%, nivel que no alcanza desde julio del presente año, marcado por un temor a mayores déficits fiscales que podría generar la administración entrante a la Casa Blanca. Si bien, al cierre de esta semana la tasa ha tendido a estabilizarse a niveles de semanas previas, estas ya descontaban la victoria de Trump. Por otra parte, el mercado ha ido internalizando una mayor probabilidad de alzas de aranceles lo que ha explica parte de la reversión reciente.
Débil resultado para la actividad de septiembre, mientras que datos anticipados de octubre muestran una economía que retomaría la senda de crecimiento
Las cifras del Imacec de septiembre conocidas esta semana sorprendieron a la baja (0,0% a/a), con un retroceso en el margen en casi todos los sectores, destacando minería y manufacturas. Con todo, los datos adelantados de octubre sugieren una recuperación en el mes, con la confianza empresarial (IMCE) aumentando, especialmente en los componentes de demanda y producción de los sectores no mineros. Las cifras de comercio exterior apuntan en el mismo sentido, donde las importaciones de bienes de consumo y capital registraron importantes avances (8,1% y 9,6% a/a, respectivamente), mientras que las exportaciones manufactureras registraron crecimientos interanuales (2,5% a/a) luego de dos meses de caídas. Por su parte, las ventas de autos nuevos se aceleran de manera significativa (10,3% a/a vs 1% a/a previo).