La tasa de desempleo se ubicó en 8,4% en el último trimestre móvil de diciembre-enero-febrero, mientras que, en términos desestacionalizados (SA), la tasa de desocupación alcanzó 8,5%, aumentando en 0,1 puntos porcentuales respecto del trimestre móvil anterior.
En comparación con el mes previo, el empleo se mantuvo estable (-0,8 mil empleos SA), mientras que la fuerza laboral (SA) aumentó en 14 mil personas. En términos anuales, se observa la creación de 87 mil empleos y un incremento de 82 mil personas en la fuerza de trabajo.
A nivel de categoría, el aumento mensual en el empleo es explicado principalmente por los asalariados (30,6 mil), en particular por el avance del sector privado (37,8 mil). Esto contrasta con la caída del empleo por cuenta propia (-23,7 mil), componente asociado al sector informal de la economía. Esto mismo se refleja en un descenso de la tasa de ocupación informal, que alcanza un 26,1%, mínimo histórico descontando el período de pandemia.
Por sector económico, la construcción registró una mejora en el margen por segundo mes consecutivo, con la creación de 15 mil puestos de trabajo, lo que representa un incremento del 1,6% respecto al año anterior. Este repunte es especialmente relevante dado el rezago que ha experimentado el sector en períodos previos. En tanto, el empleo en servicios, si bien registró una caída en el mes que compensó parcialmente el aumento de enero, mantiene un crecimiento interanual del 3%. En contraste, el empleo en la industria manufacturera se redujo en 5,5 mil puestos durante el mes, acumulando una contracción del 2,3% en términos anuales.
Los registros de cotizantes dependientes en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), con un rezago de dos meses, continúan mostrando avances, en línea con una economía que ha ido recuperando dinamismo. Para el trimestre octubre-diciembre de 2024, el número de cotizantes creció un 1,8% en doce meses, equivalente a 102 mil nuevos empleos.
En nuestra visión, estas cifras confirman que la creación de empleo asalariado ha comenzado a tomar mayor dinamismo, reflejando la mejora en los indicadores de actividad económica. Este impulso contribuirá a la recuperación del consumo privado, que volvería a crecer este año luego de dos años de relativo estancamiento.