Puntos destacados:
- EE.UU. y China acordaron una reducción arancelaria por 90 días aliviando las tensiones comerciales. El gobierno de Trump rebajó su tasa arancelaria de 145% a 30%, mientras que el gigante asiático redujo sus gravámenes de 125% a 10%. Dicha tregua alejó temporalmente los escenarios de mayor riesgo e insertó un renovado optimismo en los mercados financieros. En este contexto, el apetito por riesgo volvió, la volatilidad disminuyó, los índices bursátiles subieron y el dólar global se fortaleció. Sin embargo, el impacto en las expectativas y la confianza parece tener un carácter más duradero.• Moody’s redujo la calificación crediticia de EE.UU. En medio del renovado optimismo, la agencia decidió recortar la nota de la deuda soberana desde “Aaa” a “Aa1”, debido al aumento sostenido del déficit fiscal, la mayor deuda pública y los crecientes costos de financiamiento, enfriando así el entusiasmo del mercado. La tasa a 10 años repuntó hasta 4,6% y la preocupación sobre la sostenibilidad fiscal volvió a ser un foco de atención.
• Guerra comercial ha impactado de manera acotada a los mercados financieros locales. El tipo de cambio se mantiene apreciado en $940, acorde a lo explicado por sus fundamentos. El IPSA rompe récords históricos, acumulando un alza de aproximadamente 25% en lo que va del año. Las tasas largas han subido a la par con sus referentes internacionales y las tasas de corto plazo muestran movimientos mixtos.
• Actividad local registró un buen inicio de año, impulsado por sectores exportadores, pero con algunos que continúan rezagados. El PIB en el primer trimestre creció 2,3% a/a, beneficiado por la demanda externa ante el impulso del sector frutícola, comercial y transporte, favorecido por factores transitorios. Por su parte, sectores como la construcción, servicios financieros y servicios empresariales continúan debilitados. Mantenemos nuestra proyección de crecimiento para el PIB en 2,1% para 2025.
• Demanda interna se expande en el margen ante recuperación del consumo privado, mientras formación bruta de capital fijo se estanca. El gasto de los hogares se expandió 1,0% t/t con un avance en todos sus componentes, dando cuenta de una incipiente recuperación. Por su parte, la FBCF no tuvo variación trimestral en ninguno de sus componentes, pero las perspectivas continúan positivas impulsadas por grandes obras de inversión.
• La inflación continúa la senda de convergencia al sorprender a la baja y ante diversos indicadores que apuntan en la misma dirección. La inflación de abril registró un avance de 0,2% m/m, llevando la medida interanual hasta 4,5%, mientras los componentes subyacentes se expandieron 3,5%. La velocidad inflacionaria, la caída en precios del petróleo y un tipo de cambio estable, apuntan a que la inflación continuará convergiendo, por lo que estimamos que cerrará el año en 3,7%.
• Escenario actual deja espacio para que el Banco Central retome el proceso de normalización monetaria en junio. Los riesgos a la baja para el crecimiento e inflación, que ha consolidado su senda a la meta, dejan un escenario factible para recortar tasas en junio, momento en que además se contará con un nuevo IPoM.