Autoridades, empresas, expertos y representantes internacionales, coincidieron en la necesidad de fortalecer una política de Estado que haga del sector, un pilar de la bioeconomía.
Con más de 300 asistentes y bajo el lema “Luces y Sombras de la actividad forestal”, la 20ª versión del Trawü Forestal nuevamente fue un espacio de reflexión y articulación clave para proyectar una política de Estado que impulse un desarrollo sustentable, inclusivo y con visión de futuro para el sector forestal chileno. El evento, organizado por Corma y Agromen, reunió en el Valle del Itata, Región de Ñuble, a representantes de pequeñas, medianas y grandes empresas forestales, organismos del Estado, expertos nacionales e internacionales, estudiantes y académicos.
El Trawü, que en mapudungun significa “lugar de encuentro” y que se desarrolla bajo un acogedor invernadero inserto en el Vivero central Valle del Itata de Agromen, se ha consolidado en estas dos décadas como un espacio de diálogo técnico, económico y social, donde los distintos actores de la cadena forestal comparten experiencias y reflexionan sobre los desafíos del sector, en un ambiente de colaboración y construcción de futuro.El presidente de Corma, Rodrigo O’Ryan, valoró el encuentro como “una invitación a pensar sobre las luces y sombras del sector. Fue un día marcado por reflexiones, motivación y unión, donde hablamos de los desafíos, pero también de cómo transformar nuestro sector en un pilar de la bioeconomía, donde los bosques sean parte de la vida de las personas”.
El líder gremial destacó que se está transitando hacia una visión compartida con el Estado. “Hemos avanzado hacia una visión mancomunada de futuro, con foco en la recuperación de pequeños y medianos propietarios, y en leyes que protejan a los chilenos de los incendios. No se trata de un gobierno u otro, sino de una política de país, que proyecte una bioeconomía renovable y circular”.
En esa línea, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, destacó el avance institucional en materia forestal. “Estamos completando la transformación sustentable del sector. Sacamos adelante el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, y se creó el Servicio Nacional Forestal (SERNAFOR), fortaleciendo a CONAF con mayor transparencia y carrera funcionaria, pero además, estamos empujando dos proyectos clave, con la nueva Ley de Fomento de Bosques Sustentables y una Ley de Prevención de Incendios”.
La directora ejecutiva de Conaf, Aida Baldini, agregó que el evento representa el desarrollo histórico de los bosques en Chile. “Pasamos de una deforestación total en el siglo XIX a crear una gran industria que hoy cuida el bosque nativo. Debemos avanzar hacia un manejo sustentable de estos bosques, pensando en los propietarios, el desarrollo ambiental, social y económico. También necesitamos producir madera de forma eficiente a través de plantaciones de rápido crecimiento”.En un ambiente cercano y distendido, el Trawü Forestal, buscó fomentar la colaboración entre el mundo público, privado y académico, a través de información estratégica y la generación de alianzas con intercambio de experiencias internacionales.
Uno de los momentos más destacados fue la exposición de la presidenta de la Sociedad de Productores Forestales de Uruguay, Lucía Basso, quien compartió el avance en su país. “Nuestra ley forestal se inspiró en Chile, aunque somos países distintos en geografía y cultura. El sector forestal fue el primer exportador de bienes de Uruguay en 2023 y nuestro desafío es llegar a dos millones de hectáreas forestadas en 20 años y seguir siendo un rubro clave para el desarrollo económico”.
El director de Agromen, José Manuel Contreras, manifestó que “el Trawü tiene dos grandes objetivos. El primero es entregar a las pymes forestales información útil, tanto técnica como política y el segundo, es la convivencia, con un espacio de encuentro de amigos, donde se tejen redes y se construye comunidad”.
Con más de 6.000 personas beneficiadas desde su creación, el Trawü Forestal se ha transformado en un hito anual donde el diálogo intersectorial, la formación técnica y la visión estratégica compartida apuntan a construir un sector forestal más sustentable, inclusivo y resiliente frente a los desafíos del cambio climático y el desarrollo productivo del país.