Empresas como Kaltemp impulsan la masificación de esta solución sustentable que ya es tendencia en países como Australia. Con alto rendimiento en climas fríos, promete ahorrar hasta un 70% en calefacción y agua caliente.
En medio de inviernos cada vez más fríos y cuentas de energía que no paran de subir, el sur de Chile enfrenta un desafío urgente: encontrar soluciones eficientes y accesibles para calefaccionar los hogares y garantizar agua caliente. En ese contexto, las bombas de calor sanitarias, tecnología que ya marca tendencia en países como Australia, se están abriendo camino con fuerza en nuestro país, especialmente en regiones como La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, donde la eficiencia energética es una necesidad.
Según Manuel Eyzaguirre, gerente general de Kaltemp, “la bomba de calor es una solución ideal para el sur, porque funciona muy bien incluso con temperaturas bajas. Extrae el calor del aire ambiente y lo transfiere al agua, con una eficiencia que puede llegar al 300%. Eso significa que consume menos electricidad que un termo o calefont, y entrega mucha más energía térmica.”
Este tipo de sistemas no solo reducen el consumo eléctrico, sino que se pueden potenciar al máximo si se combinan con paneles solares, lo que permite aprovechar excedentes de energía y reducir la dependencia de la red. En palabras del ejecutivo, “en comparación con un termo eléctrico, el ahorro puede superar el 70%. Y si se suma energía solar, el consumo de red puede bajar prácticamente a cero.”
Agua caliente al instante, incluso con múltiples duchas
A diferencia del calefont, las bombas de calor permiten tener agua caliente de inmediato, sin tiempos de espera. Al contar con estanques acumuladores de 200 o 300 litros, permiten abastecer varias duchas simultáneamente sin perder temperatura. Esto resulta ideal para familias numerosas, hostales rurales o cabañas turísticas, sectores clave en las economías del sur.
Además, su instalación es simple y no requiere adaptaciones complejas en la red eléctrica, lo que la hace una alternativa accesible tanto para viviendas nuevas como para hogares que buscan modernizar su sistema de agua caliente.
Una alternativa limpia y sin combustión
El uso de bombas de calor también contribuye a reducir el uso de leña y combustibles fósiles, una preocupación cada vez más presente en ciudades del sur con altos niveles de contaminación atmosférica. “Estas tecnologías no solo ayudan a ahorrar, sino también a descarbonizar la vida cotidiana, algo fundamental para mejorar la calidad del aire y cuidar nuestra salud”, afirma Eyzaguirre.
Con un mercado global en expansión, solo en Australia se proyecta un crecimiento de 9,3% anual hasta 2032, , las bombas de calor se consolidan como una herramienta clave para el confort térmico y la sostenibilidad del hogar. Y hoy, gracias a la experiencia de empresas como Kaltemp, el sur de Chile también puede liderar esta transformación.