- Bandas organizadas, violencia reiterada y patrones comunes: ese es el perfil de las agrupaciones criminales que han afectado al retail chileno y que hoy enfrentan penas de prisión efectiva, gracias al trabajo estratégico de ALTO.
- A través del análisis de modus operandi, cruce de información y colaboración activa con el Ministerio Público y la policía, la empresa ha logrado vincular múltiples delitos, identificar perfiles delictuales y presentar querellas focalizadas que buscan no sólo obtener condenas, sino también la neutralización de bandas delictuales.
Santiago, 2025.- Con la reciente condena de la banda criminal conocida como “De la Octava”, se ha conseguido neutralizar una nueva banda de mecheros, quienes muchas veces utilizan la violencia para perpretar supermercados y tiendas del retail.
Estos resultados son posibles gracias al trabajo colaborativo entre ALTO, Ministerio Público y policías, quienes han desarrollado estrategias que les permiten identificar los modus operandi, conectar delitos ocurridos en distintas tiendas, comunas e incluso regiones, y así construir perfiles de los integrantes de las bandas delictuales. “Además de fortalecer la persecución penal, esta información nos permite activar medidas preventivas en nuestros clientes, protegiendo a otras empresas del mismo rubro”, Eduardo Hernández, Gerente Legal de ALTO en Chile.
El modelo también ha sido clave para lograr medidas cautelares que impiden que las bandas sigan operando mientras enfrentan sus procesos judiciales. Este enfoque colaborativo entre el mundo privado y las instituciones del sistema penal permite un impacto inmediato en la seguridad, desarticulando estructuras criminales y fortaleciendo la justicia.
“Denunciar es solo el inicio.. Lo que estamos haciendo es recopilar y entregar evidencia que permite a las fiscalías y a las policías construir casos robustos, conectando eventos aparentemente aislados y persiguiendo penalmente a los integrantes de bandas con penas más altas posibles”, afirma.
¿Cómo actúan estas bandas y quiénes las integran?
En distintas regiones del país, las bandas delictivas que operan en el retail y supermercados actúan de forma coordinada, repitiendo patrones conductuales que permiten establecer vínculos entre los eventos. La identificación de estas dinámicas ha sido clave para avanzar en la caracterización de estos grupos y lograr su persecución penal efectiva.
“De La Octava”: violencia en supermercados del Biobío
La más reciente de las agrupaciones condenadas es la banda conocida como “De La Octava”, que operaba en supermercados de la Región del Biobío, en comunas como Penco, Coronel y San Pedro de la Paz. Conformada por seis personas, esta banda ingresaba en grupo a los locales, llenaba carros con productos y salía sin pagar, agrediendo violentamente a los guardias en la salida y dándose a la fuga en vehículos. Gracias a la coordinación entre ALTO y el Ministerio Público, sus integrantes recibieron condenas que van entre los 5 y 8 años de cárcel.
“Del Jockey”: asaltos armados en Pudahuel
En la Región Metropolitana, fue desarticulada la peligrosa banda “Del Jockey”, compuesta por cinco hombres de entre 25 y 35 años. Atacaban tiendas en Pudahuel, donde irrumpían de forma violenta e intimidaban al personal de seguridad con armas aparentemente de fuego. A diferencia de otras bandas, su objetivo era sustraer dinero en efectivo desde cajas y salas de administración. Uno de los miembros se quedaba en la salida para facilitar la huida. Las condenas alcanzaron hasta los 9 años de prisión efectiva.
“La 299”: robos reiterados en la Región de Coquimbo
En la Región de Coquimbo, la banda conocida como “La 299” se especializaba en el robo sistemático de productos de alto valor como carnes y artículos de perfumería desde diferentes locales en la zona.. Sus cinco integrantes, hombres jóvenes entre 20 y 30 años, utilizaban mochilas y bolsos para esconder las especies, y aseguraban su escape con intimidación. Gracias al análisis de patrones y evidencia criminalística aportada por ALTO, tres de sus miembros fueron condenados a penas que van desde los 3 años y 1 día hasta los 5 años y 1 día.
“De las carnes”: violencia con botellas y robos millonarios
Otra banda que operaba en Coquimbo, conocida como “De las carnes”, también fue llevada a juicio y condenada. Sus integrantes –cuatro hombres de contextura delgada y una mujer corpulenta, todos entre 20 y 25 años– se enfocaban en el robo de carnes y licores. Alternaban entre el método del “carrazo”, y un actuar sigiloso para pasar desapercibidos,tratando de salir con productos escondidos en bolsas. No dudaban en amedrentar al personal de seguridad con las mismas botellas que robaban. Tres de sus miembros recibieron duras condenas: 10 años y un día de prisión efectiva. El monto sustraído superó los 6 millones de pesos.
La estrategia para enfrentar y neutralizar bandas delictivas
Con más de dos décadas de trayectoria, ALTO se ha consolidado como un actor clave en la lucha contra la delincuencia que afecta a empresas de diversas industrias. De esta forma, colaborando con las autoridades policiales y el Ministerio Público, la empresa chilena ha logrado reducir delitos y neutralizar bandas criminales.
Eduardo Hernández, Gerente Legal de ALTO en Chile, explica que la empresa cuenta con un equipo de profesionales especializados en la persecución de agrupaciones criminales, cuya actividad afecta directamente a los clientes de la red ALTO, sin importar el rubro en el que se desempeñen. “Nuestro enfoque está en el análisis de patrones, en la construcción de perfiles y el estudio de modus operandi, entre otros. Eso nos permite vincular casos y construir una estrategia penal que aumente las probabilidades de obtener sanciones efectivas y, lo más importante, desarticular bandas”, señala.
El trabajo parte desde el momento en que un cliente reporta un evento delictivo en la plataforma de la empresa. A partir de ahí, ALTO recopila los antecedentes disponibles, integra los medios probatorios y cruza la información con otros incidentes de similares características, ya sea dentro de la misma empresa o en otras de la red. Esta información se transforma en evidencia útil que es presentada ante el Ministerio Público, con el objetivo de fortalecer las investigaciones y facilitar la persecución penal.
“Nuestro aporte no se limita a reaccionar frente a un delito cometido. También generamos estrategias preventivas que compartimos con nuestros clientes para que puedan anticiparse ante amenazas similares, especialmente cuando detectamos patrones que se repiten en distintos puntos del país”, concluye Hernández.
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