En medio de la imponente Cordillera de Los Andes y bajo condiciones invernales extremas, en el sector general de Antuco, continúa desarrollándose el Ejercicio Combinado Southern Vanguard 2025, el cual se extenderá hasta el 29 de agosto. Esta instancia reúne a cuatro países con un objetivo común: fortalecer la interoperabilidad y la preparación conjunta de sus fuerzas militares en escenarios de alta complejidad en montaña.
Una de las operaciones del ejercicio fue llevada a cabo por la Patrulla de Auxilio y Rescate Militar del Ejército (PARME), perteneciente al Destacamento de Montaña N.o 8 “Tucapel”. La patrulla ejecutó una misión de búsqueda, rescate y evacuación de un herido en terreno nevado, siendo insertada por vía aérea en una zona de difícil acceso. La operación incluyó una ascensión terrestre hasta el punto de hallazgo, la estabilización del paciente en el lugar y su posterior extracción mediante el sistema Hoist desde un helicóptero AS532 “Cougar” de la Brigada de Aviación Ejército (BAVE), en conjunto con la Unidad de Rescate Aéreo (URA).
La PARME está compuesta por un equipo altamente especializado en operaciones de montaña, integrado por un comandante, un enfermero militar de combate, un radioperador y cuatro patrulleros. Todos sus integrantes están entrenados para operar en condiciones estivales e invernales, dominando técnicas como anclaje, autodescenso, escalada en roca y camillaje en terrenos de difícil acceso, lo que les permite actuar con rapidez y precisión ante situaciones reales de emergencia.
El Teniente Richard Friz, comandante de la patrulla, explicó: “El objetivo de este tipo de ejercicios es mantener un entrenamiento constante durante todo el año, sin importar la estación, para estar preparados ante cualquier emergencia que requiera un rescate”.
Durante la simulación, se atendió a un paciente con múltiples contusiones y una fractura de tibia y peroné en la pierna derecha, producto de una caída desde altura. El Cabo 1o Franco Valdebenito, enfermero militar de combate y especialista en montaña, detalló: “El procedimiento incluyó la inmovilización de la pierna con férula Sam, la aplicación de un vendaje de sujeción, una evaluación completa para descartar otras lesiones, la colocación de un collar cervical y el abrigo del paciente con una manta térmica, dada la exposición a temperaturas extremas”.
El componente aéreo fue clave para el éxito de la operación. El Mayor Felipe Luengo, piloto del helicóptero Cougar e integrante de la BAVE, señaló que “se trabajó de manera coordinada entre la BAVE y la PARME, empleando procedimientos específicos de inserción y extracción en alta montaña, activados mediante el protocolo de las 9 líneas, lo que permitió asegurar la extracción del herido”.
Asimismo, destacó el valor del entrenamiento conjunto: “Este ejercicio ha sido bastante provechoso para sincronizar procedimientos entre la PARME y la URA, también la configuración del helicóptero para este tipo de operaciones, todo en el marco del proceso de entrenamiento e instrucción que se está desarrollando en el Ejercicio Southern Vanguard 2025”.
El apoyo de las PARMEs a la comunidad se enmarcan dentro de una de las Áreas de Misión del Ejército: “Emergencia Nacional y Protección Civil”, que contempla la participación activa de las Fuerzas Armadas como un actor clave en la gestión del riesgo de desastres, integrando el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta Ante Desastres (SINAPRED).
Ejercicios como el Southern Vanguard 2025 representan una oportunidad clave para fortalecer y evaluar, en condiciones reales y exigentes, el nivel de preparación y capacidades técnicas de las tropas de montaña del Ejército de Chile. Estas instancias permiten perfeccionar la interoperabilidad, afinar procedimientos tácticos y consolidar el trabajo conjunto en escenarios de alta complejidad, reafirmando el profesionalismo y la versatilidad de nuestras fuerzas en entornos de montaña.
Fuente: Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército.
