- La pandemia jugó un papel decisivo en la digitalización de las compañías, pues el 77% afirma haber implementado herramientas digitales, según la última Encuesta Iberoamericana de la Mipyme.
- Casi el 60% considera que la economía va a mejorar, pero asegura que la inflación y la falta de financiamiento son los principales retos.
- La mayoría aseguró que aún no ha exportado o no planea hacerlo, por falta de conocimiento principalmente.
Nuevas apuestas en sostenibilidad y digitalización, pero rezagos en internacionalización y crecimiento. Estas son algunas de las conclusiones de la última Encuesta Iberoamericana de la Mipyme.
La investigación, realizada por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) y la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE), tuvo como objetivo entender mejor la situación de las medianas y pequeñas empresas (mipymes), que representan el 98 por ciento del total de compañías en América Latina.
Para eso también preparan el VII Foro Iberoamericano de la Mipyme, que será el 27 y 28 de noviembre en Tenerife, España, y con el que se buscarán reforzar su papel en la economía de la región.
Más de 2.200 empresas de los 22 países de Iberoamérica respondieron preguntas que abarcaron desde sus principales preocupaciones hasta sus políticas de sostenibilidad, desde igualdad de género hasta estrategias de transformación digital, y sus planes de internacionalización.
Uno de los principales hallazgos es que apuestan de forma decidida por la digitalización, pues el 86% de ellas se encuentra en alguna etapa del proceso para digitalizarse. La pandemia jugó un papel decisivo en ese proceso.
“Antes de la pandemia, las pequeñas y medianas empresas ya tenían serias dificultades para crecer. A raíz de esta, peligró su supervivencia y surgió la necesidad de tomar medidas para protegerlas en temas tan importantes como la digitalización, formación, internacionalización, informalidad laboral, y la falta de acceso al crédito, por citar algunas”, explicó Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Optimismo moderado y baja internacionalización
Casi en todos los sectores encuestados hay optimismo frente a su economía. En promedio, el 59,3% considera que su situación mejorará, exceptuando únicamente los sectores de Construcción (43,5%) y Minería 47,4%), que se ubicaron debajo de la media.
Ante la pregunta de cuál es la principal fuente de financiamiento para poner en marcha su empresa, la mayoría con el 64% respondió que, con recursos propios, mientras que solo el 14% con financiamiento bancario y el 7% con ayuda de amigos o familiares.
El 50,7% de las empresas afirma tener un plan o política de sostenibilidad, con un enfoque principalmente medioambiental. De hecho, para el 25,8% de ellas, la principal motivación para el diseño y puesta marcha de dichos planes fue implementar productos y servicios que cuidaran el medioambiente.
Y otro aspecto que llama la atención es su baja internacionalización, ya que solo el 35,6% de las encuestadas ha exportado en los últimos dos años.
“Su presencia en los mercados internacionales es un importante freno al crecimiento. Algunos especialistas hablan de cierta desconexión con el mercado internacional, acotando sus operaciones a un encuadre nacional. Informes previos identifican a factores financieros y tecnológicos como los principales obstáculos, acompañados por la burocracia administrativa y las dificultades que presentan las aduanas, importantes barreras que frenan la expansión de cualquier negocio”, se detalla en el estudio.
Un 64,4% aseguró que aún no ha exportado o no planea hacerlo. Y un alto porcentaje de empresas no ha iniciado los trámites de exportación por desconocimiento de los mecanismos para acceder a mercados internacionales (33,2%), y otro tanto considera que su negocio no tiene aún productos/servicios que sean exportables (20,2%).
Consulte la Encuesta completa en www.ceib.info/es/publicaciones/encuesta-iberoamericana-de-la-mipyme