El IPC total no registró variación en octubre, acumulando 3,4% en lo que va del año. La cifra del mes sorprendió al mercado, considerando que las expectativas se ubicaban en torno a 0,2%–0,3% m/m: los seguros de inflación proyectaban 0,24%, la encuesta de Bloomberg 0,3% y la EEE 0,3% (Santander: 0,24%).
La inflación anual descendió a 3,4% en octubre, desde 4,4% en septiembre. Si bien, esperábamos que la inflación anual estuviera por debajo del 4% por el efecto base comparativo de las tarifas eléctricas del año pasado, la caída fue mayor.
El componente sin volátiles, que excluye aquellos de la canasta con alta variación y baja persistencia, retrocedió 0,1% m/m, con lo que su ajuste anual fue de 3,4%, inferior al mes previo (septiembre 3,9%). En su interior, los bienes sin volátiles descendieron 0,3% m/m (2,2% a/a), mientras que los servicios sin volátiles aumentaron 0,1% m/m (4,3% a/a).
En tanto, el componente volátil avanzó 0,2% m/m, con alimentos (+0,8%) y energía (+0,4%) al alza y el resto de bienes y servicios volátiles a la baja (−0,5%). Respecto de la comparación interanual, se diluye el shock de electricidad de octubre del año pasado, cuando este suministro subió por el ajuste tarifario programado (18,9% m/m, con una incidencia de +0,48 pp).
Dado que la inflación total, y en particular la subyacente -que era la principal preocupación del Banco Central- sorprendió a la baja, se abre un espacio para un recorte adicional de 25 pb en la última reunión del año que sería en diciembre, tal como lo tenemos contemplado en nuestras proyecciones.







