Según las leyes locales, los prisioneros que se declaran mujeres pueden ser admitidos en una prisión para personas de sexo femenino.
Debido a las leyes locales, los prisioneros que se declaran como mujeres pueden ser admitidos en una prisión femenina. “El único requisito es que declaren que se identifican como mujeres”, explica Scott Fleming al medio National Review.
Bingham había sido encarcelado por contacto sexual con una menor, pero tras ser condenado, dijo que se llamaba Andrómeda Love. Según Fleming, el personal de la cárcel se desentendió de la supuesta violación, sin aplicar peritajes ni presentar un informe del incidente.
Tiempo después, cuando cumplió su condena, el prisionero se cortó el pelo y empezó a hacerse llamar de nuevo como hombre.