Roma, 28 dic (EFE).- Un yelmo etrusco de 2.400 años de antigüedad ha revelado una «rara» inscripción en su interior que había pasado desapercibida a los arqueólogos italianos y que podría aportar nueva información sobre la organización militar de este pueblo prerromano.
El descubrimiento, adelantado hoy por el Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia y que se ilustrará en la revista «Archeologia Viva», se produce más de noventa años después de que este casco de bronce fuera encontrado en la necrópolis de Osteria di Vulci, en 1928.
El epígrafe se encuentra grabado en el protector de la nuca y está formado por siete letras -HARN STE-, probablemente un gentilicio que indica un lugar de origen -del objeto o del dueño- y que debe leerse como una única palabra, explica el museo en un comunicado.
Se trata, de hecho, de una inscripción «muy rara» que «ofrece informaciones fundamentales para la reconstrucción de la organización militar y de la evolución del arte de la guerra» en la península itálica antes de la hegemonía de Roma.
El yelmo perteneció a buen seguro, a juzgar por su tipología, a un guerrero etrusco, un pueblo que dominaba parte importante de la actual Toscana, y ha sido datado en la mitad del siglo IV.
Entonces el centro de Italia se caracterizaba por los cruentos conflictos entre tribus locales, que competían por el predominio de la península o por simple supervivencia, amenazada por el avance de los celtas, que en el 390 a.C pasaron a cuchillo a la propia Roma.
Y es que la ciudad, fundada según la tradición en el 735 a.C junto al río Tíber, estaba aún lejos del poder y la expansión que lograría en época imperial a lo largo y ancho del Mediterráneo.