El abogado y constituyente Felipe Harboe, ex senador y ex subsecretario del Interior, piensa que el trabajo de la Convención debe cumplir sus plazos y no alargarse, porque “transformaría al presidente en un presidente de transición o mera administración”. Además, cree que su sector debe quedarse al margen de la nueva administración: “Es muy legítimo que Apruebo Dignidad asuma la conducción del gobierno y los partidos de centro izquierda acepten que no serán parte del círculo de decisiones”.
-Gabriel Boric fue recibido con entusiasmo por Elisa Loncón, algo que no pasó con Sebastián Piñera. ¿Qué beneficios y que riesgos tiene esa cercanía?
-Es evidente que existe una mayor sintonía de la mesa de la convención con el presidente electo. No creo que haya riesgos, sino por el contrario, beneficios en cuanto al respeto por la autonomía y la necesidad de que el proceso constituyente sea exitoso.
-¿Cuál debería ser el rol de Boric respecto de la Convención? ¿Debería el presidente electo asumir un liderazgo para ordenar a la Convención?
-El rol del presidente electo debiera limitarse a garantizar las condiciones de buen funcionamiento de la convención y, en cuanto a su rol político, creo que debería transmitir a los convencionales de su coalición la necesidad de lograr acuerdos que permitan terminar bien y oportunamente el proceso. Si el proceso llegara a alargarse será un problema para el gobierno: transformaría al presidente en un presidente de transición o mera administración, ya que los grandes lineamientos y definiciones se tomarían en un lugar distinto del gobierno y el congreso.
-¿No implicaría eso una especie de intromisión del ejecutivo en la independencia del organismo constituyente?
-No debiera. Hay que distinguir su rol de jefe de estado y gobierno que debe limitarse a garantizar las condiciones para el buen funcionamiento de la convención, de su responsabilidad política de coordinarse con su coalición. Eso es ejercer el liderazgo que se le ha otorgado.
-Hay una mayoría de izquierda y de ultra izquierda en la Convención. ¿Los sectores socialdemócratas pueden a aspirar a presidirla? ¿Cuál es la estrategia del sector?
–No creo que haya espacio para nuestro sector para liderar la convención desde un cargo. No obstante quienes asuman la conducción de la mesa deben garantizar capacidad política para articular acuerdos amplios en torno a un texto y asumir la representación institucional, abandonando los protagonismos personales. Nosotros creemos en la necesidad de dejar los cuoteos por colectivo en función de privilegiar definiciones y acciones de coordinación que promuevan el éxito del proceso constituyente.
-El PC objetó la participación del PPD en un acuerdo entre Apruebo Dignidad y la socialdemocracia y ahora ha puesto trabas para que la exConcertación y en especial el PS entre en igualdad de condiciones al gobierno. ¿Qué opinas de este sesgo de los comunistas?
-Es muy legítimo que Apruebo Dignidad asuma la conducción del gobierno y los partidos de centro izquierda acepten que no serán parte del círculo de decisiones. Llama la atención la vocación “funcionaria” u “oficialista” de algunos militantes de partidos de centro izquierda que abandonan rápidamente sus definiciones y olvidan los vetos y humillaciones con tal de tener un cupo en el gobierno. Estamos en presencia de un reordenamiento del mapa político en Chile y es probable que algunos partidos de hoy, no existan mañana. La eventual inclusión al gobierno de viejos operadores políticos de algunos partidos tradicionales sería el abandono de la épica renovadora de la política que prometieron. Y no hay que olvidar que los triunfos en segunda vuelta se logran con votos prestados cuya volatilidad es muy alta, eso ya lo vimos con Bachelet y Piñera.
-Boric rechazó la invitación de Piñera a un viaje de Estado a Colombia. ¿Te parece que fue una señal equivocada?
-Creo que estuvo bien el presidente electo al no validar una alianza internacional que solo fue una decisión de este gobierno y no responde a una política de estado. Además, creo que su prioridad hoy debe estar en la definición de sus equipos de gobierno.
-Jorge Selume dijo que el presidente electo no puede subvalorar la violencia en La Araucanía, que si hace eso el conflicto le explotará en la cara. ¿Debería viajar a la región y presentar un paquete de medidas para la zona?
-La violencia será la prueba de fuego para el nuevo gobierno. Deberán ser capaces de compatibilizar diálogo con seguridad y distinguir entre quienes están disponibles a conversar y quienes usan la violencia como forma de reivindicación. Si la violencia se sigue disparando veremos el fracaso de otra administración y un riesgo del estado de derecho. Por el bien del país espero que les vaya bien y se recupere el respeto al estado de derecho y se entienda que la seguridad también es un derecho de todos los ciudadanos, con independencia de su origen, etnia o lugar de residencia.