UN MILLAR DE MUJERES CAMPESINAS, USUARIAS DE INDAP, SE CAPACITARON EN EQUIDAD DE GÉNERO, EMPODERAMIENTO Y LIDERAZGO

Violencia contra las mujeres, empoderamiento y liderazgo femenino en el ámbito rural fueron los temas principales que pequeñas agricultoras pudieron abordar durante el ciclo de capacitaciones “Equidad de género, violencia contra las mujeres y empoderamiento” que INDAP, junto al ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, ejecutaron a lo largo de todo el territorio nacional durante el segundo semestre de 2021.

Las charlas comenzaron en julio pasado en las regiones de Atacama y Aysén. Al finalizar, durante la primera quincena de diciembre, se desarrollaron 57 jornadas en todas las provincias y regiones del país con un total de 1.092 mujeres participantes en este ciclo de capacitaciones. Las tres regiones con mayor participación fueron O’Higgins con 159, Metropolitana con 121 y Tarapacá con 115 mujeres capacitadas.

En una sesión presencial de casi cuatro horas, las participantes abordaron temáticas como la violencia contra las mujeres, qué es, los tipos (física, sexual, psicológica y económica) y contextos (doméstico o en relaciones de pareja) en los que esta se presenta, cómo reconocerla, abordarla, denunciarla y la oportuna derivación de denuncias y casos. También analizaron conceptos de género como sexo, estereotipos, división sexual del trabajo y discriminación, brechas económicas, sociales, laborales y educacionales de las mujeres en Chile. Otros conceptos revisados durante estas jornadas fueron el empoderamiento y el liderazgo femenino en el mundo rural.

Para implementar este ciclo de charlas y capacitaciones, INDAP convocó a las mujeres rurales, usuarias de los distintos programas institucionales, y además gestionó los espacios en los que se realizaron estas 57 jornadas. En tanto, el ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, a través de sus respectivas Seremi, preparó los contenidos y proveyó de relatoras para el taller. Dependiendo de la región en que se impartían, el  programa inicial de los talleres requirieron de ciertas adaptaciones para dar cuenta de las realidades y particularidades específicas de cada territorio.

La jefa de la División Fomento de INDAP, Francisca Silva destacó que este ciclo de talleres “ha permitido visibilizar el tema de la violencia contra la mujer en el sector rural. Es un problema grave, pues en ocasiones la violencia contra la mujer es aceptada como algo normal y, por consiguiente, las víctimas no tienen a quien acudir. A través de estas capacitaciones queremos que nuestras usuarias tengan herramientas para reconocerla y abordarla”. Enfatizó que “la violencia contra la mujer no puede ser normalizada. Una de las conclusiones importantes que hemos obtenido es que es necesario construir redes de apoyo entre las mismas mujeres que les permitan identificar situaciones de violencia y pedir ayuda”.

Las mujeres son agentes centrales en el desarrollo de sus territorios, conocen los problemas y las necesidades de sus familias, comunidades y de su entorno. Al participar de este tipo de capacitaciones y acceder a espacios de toma de decisión pueden influir en la construcción de programas, proyectos y políticas que contribuyan a su bienestar, de sus grupos familiares y de sus comunidades.

Gladys Mardones es una pequeña agricultora de Puerto Aysén que produce hortalizas; también recolecta frutos silvestres como calafate, maqui, mosqueta, grosella y mora, bayas con los que elabora mermeladas. Es usuaria del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) y preside la Agrupación de Mujeres Las Maravillas que integran 16 mujeres de entre 30 y 70 años. Sus rubros son la horticultura (acelga, lechuga, perejil, ciboulette, cilantro), frutales menores (frutilla, frambuesa, ruibarbo) ganadería (ovino y bovinos); artesanía (en cuero de pescado, madera, manila -fibra natural- para hacer cestería y artefactos utilitarios como individuales, paneras; tejido en lana).

“Participar de esta capacitación es positivo porque ayuda al empoderarnos de las mujeres en el campo. Es importante para la agrupación, para cada una de nosotras. Hay mujeres que son solas, que no tienen ayuda de nadie y que necesitan empoderarse para tomar sus propias decisiones”, señaló. Al comentar lo positivo de esta capacitación dijo que los talleres “han servido muchísimo para nuestra autonomía. Como ejemplo: en nuestra agrupación había mujeres que ni siquiera hablaban, que no lograban hablar por temas de violencia, del machismo. Ha habido bastante avance. Ha sido un muy buen aporte para nosotras. Por eso, estamos dispuestas a seguir participando en lo que se pueda, a nivel personal y a nivel organizacional”, explicó.

En su cotidianeidad las mujeres experimentan diversas formas de violencia por parte de sus parejas o de su entorno que van desde el control hasta la agresión física, aspectos que en sociedades como la chilena aún se justifica. De acuerdo a cifras del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género durante 2020 en Chile, en casos de violencia en los que se vieron involucradas mujeres, el 95,1% de ellas lo estuvo en condición de víctima y un 4,9% lo hizo como victimaria. En contraposición, en el caso de los victimarios, el 87,4% corresponde a hombres versus un 12,6% de mujeres.

Hoy existe mayor conocimiento y apoyo para las mujeres que sufren violencia. Ejemplo de ello son las campañas informativas del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, los cursos y capacitaciones que sobre el tema imparten distintos organismos gubernamentales.

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