El director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño, advierte que pese a la momentánea caída del petróleo tras el anuncio del repliegue de las tropas rusas en Ucrania, Chile se verá afectado por el hecho de “ser un país importador de energéticos”.
Porqué es importante: “Siendo Chile un país importador de energéticos se ve afectado por los altos precios, lo cual aunado a la restricción monetaria ocasionará precisamente que el crecimiento de la economía se reduzca incluso a tasas por debajo del crecimiento potencial. Esto es; la economía crecerá alrededor de 2% en el año, frente al 12% del 2021”, dice el director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño.
- Este martes, los mercados vieron con alivio -y celebraron con alzas- la desescalada de la crisis en Ucrania, que afectó al mercado global del petróleo. Pese al repliegue de parte de las tropas rusas en la frontera de ese país, el barril de petróleo sigue sobre los US$ 92, un precio impensado hace algunos meses.
Pronóstico: “Una política monetaria restrictiva, poca capacidad fiscal contracíclica, normalización monetaria global y aún altos precios internacionales, van en conjunto a limitar el desempeño económico global, y particularmente en mercados emergentes como Chile. Por todo esto se espera que el crecimiento de la economía chilena en 2022 se reduzca a una tasa aún por debajo de su tendencia histórica (en torno al 3%)”, alerta Coutiño, quien lleva más de dos décadas cubriendo a las economías de América Latina.
- En 2021, la economía chilena creció 12%, su mayor registro histórico empujada por las ayudas estatales y los retiros de ahorros previsionales. Nunca antes la economía chilena había crecido tanto en un año.
- Pero la economía venía de otro récord: en 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 5,8%, su peor registro en cuatro décadas, debido al impacto de la pandemia. De hecho, las únicas actividades que crecieron fueron administración pública, minería, servicios financieros y comunicaciones y servicios de información. Todo lo demás retrocedió.
¿La inflación se ha convertido en un problema en Chile? “Al menos seguirá siendo afectada, aunque en menor medida, por precios de los energéticos aún por encima de sus niveles históricos. Sin embargo, la permanencia o transitoriedad de la inflación en Chile, como en cualquier otro país, depende del grado de complacencia inflacionaria de los bancos centrales. En este sentido, no hay inflación permanente donde existe un Banco Central independiente, efectivo, y anti-inflacionario”, comenta Coutiño.
- Chile importa casi la totalidad de los combustibles de hidrocarburos que consume, factura que solo en 2021 alcanzó a US$ 13.301,2 millones. Según cálculos de Clapes UC, el Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Mepco) destinó US$600 millones para contener los precios de las bencinas en 2021, cuando el barril estuvo en promedio en torno a los US$ 70.
- El alza del petróleo afecta de inmediato al precio de las bencinas en Chile, que ya están a más de $ 1.000 por litro (máximo histórico). Ello, ha obligado a modificar los parámetros del Mepco para evitar que los precios escalen demasiado, presionando a la inflación.
- El IPC cerró 2021 con un alza de 7,2% y ya en enero marcó 1,2%, evidenciando que las presiones inflacionarias están lejos de ser algo coyuntural, ya que complejiza el inicio del nuevo gobierno de Gabriel Boric que deberá enfrentar un 2022, con menor crecimiento económico y alta inflación.
Costo de las tensiones. “Parte del aumento reciente del precio de los combustibles estaba determinado por las tensiones derivadas del potencial conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, por lo que al reducirse la amenaza ante el retiro de algunas tropas, ese componente de presión en los precios se reduce. Es posible esperar que los precios sigan ajustándose a la baja en la medida que las distensiones avanzan más en las siguientes semanas. La clave está en que efectivamente se desactive la posibilidad del conflicto”, explica el economista.
Economías “ganadoras” y “perdedoras”. Según Coutiño, definitivamente en materia de energéticos, “la baja de precios beneficiará a los importadores netos como Chile, Argentina, Uruguay, Centro América, entre otro; mientras que los menos beneficiados serían los productores de petróleo como México, Venezuela, Colombia e incluso Brasil”.
Fernando Vega
Ex Ante