A poco más de un mes de su salida desde la jefatura técnica de Deportes Copiapó, el ex técnico minero Erwin Durán rompió su silencio y aclaró que “jamás dejé botado el barco ni abandoné la institución”.
En conversación con TN Sport, el estratega de 51 años manifestó que tomó la decisión de aceptar el ofrecimiento de Deportes Puerto Montt, porque “la dirigencia de Copiapó nunca me expresó su interés de que yo siguiera con ellos y yo necesito seguir trabajando; incluso, pensé que no querían contar con mis servicios, por eso me extrañó escuchar al presidente Luis Galdámez decir que no estaba al tanto de mi salida y que se había sentido sorprendido, porque el tema de mis ofrecimientos lo conversamos ambos durante diez días, desde antes de las fiestas de fin de año, cuando les dimos días libres a nuestros jugadores, desde ahí fui visado por él mismo e, incluso, se puso contento, diciéndome ´vaya no más, si usted está contento, yo también´, pero nunca me habló de una continuidad”.
En este sentido, el ahora DT portomontino, recalcó varias veces que “en Copiapó nunca se me ofreció nada, tampoco hubo una conversación sobre si me hubiera gustado seguir y si querían continuar con mis servicios, lo que me llevó a pensar que no me querían”.
Durán también ahondó en la transparencia de su proceder, señalando que “siempre le dije: ´me están llamando, me están ofreciendo, le mostré todo lo que hacía, siempre fui leal con él, pero nunca me dijo ´profe, le gustaría quedarse o qué piensa´, nunca me dijo nada; por lo tanto, pensé que no estaba en los planes suyos, y yo no sabía si me iban a querer y si estaba en los planes del club, por lo tanto, lo más formal que tuve de los ofrecimientos fue Puerto Montt que terminé aceptando”.
Cabe recordar que Erwin Durán tuvo un exitoso trabajo durante el año pasado al frente de Deportes Copiapó, al punto de terminar en segundo lugar en la tabla de posiciones de la Primera B y ganar la liguilla de promoción, aunque lamentablemente no pudo subir a Primera División, al no poder vencer a Huachipato en el partido por la permanencia que inventó la ANFP para salvar del descenso al cuadro siderúrgico.