Portada: MFA of Ukraine Instagram
Cuando el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania se desató, muchos habitantes del último país tomaron las armas para combatir. Así, una madre de doce hijos llamada Olga Semidyanova, decidió unirse como voluntaria al ejército, tras haber servido en esta institución en 2014. Para su infortunio falleció, el 3 de marzo de 2022, durante el enfrentamiento dejando huérfanos a sus vástagos. Ahora, la familia ha declarado a diversos medios de comunicación locales que atraviesan por un momento de angustia porque no han podido recuperar su cuerpo debido a los ataques en la zona donde murió.
«Recibió muchos premios por coraje, heroísmo y profesionalidad. La última fue la Orden de Honor y Gloria, estaba muy orgullosa de ella», contó su hija, Yulia Volkova, hija de Semidyanova al medio local Ukrainenews. «Mi madre casi nunca dejaba los puntos críticos porque quería ayudar a la gente, aunque la guerra se llevó a muchos de sus amigos».
La Madre heroína, título que se le otorga en esa nación a mujeres que han tenido más de cinco hijos, vivía en la ciudad de Marhanets y tenía 48 años. De manera propia tuvo a seis hijos y en su momento decidió adoptar a otros seis niños en su orfanato local para dar el total de doce vástagos en su familia. Su esposo también se ofreció como voluntario para luchar; poco después, siguiendo el ejemplo de sus padres, lo hicieron los hijos mayores. «Se ha convertido en un ejemplo de patriotismo y amor por su tierra», mencionó.
«Nuestra madre merece ser recordada, que se escriba sobre ella. Por las muchas cosas que ha hecho, por las lágrimas que ha derramado, por las sonrisas que ha dado», agregó. «Gracias a ella, nuestro hermano mayor también pasó al frente, y ahora está en la defensa territorial. Mi otra hermana también defendió a Ucrania como voluntaria. Mi hermano menor está defendiendo Járkov».
Olga Semidyanova, quien se desempeñaba como médico, estaba por convertirse en abuela. «El único consuelo es que mi hermano mayor tendrá una hija, pero su abuela nunca la cogerá en brazos», concluyó Yulia Volkova.